El sacrificio de un caballo que se fracturó la cadera en un accidente durante el Festival de Doma y Folclore de Jesús María, en Córdoba, reabrió la polémica por el trato que reciben los animales en este tipo de acontecimientos. A raíz de ese episodio, fundaciones proteccionistas de la provincia mediterránea realizaron ayer una denuncia penal.
En la madrugada del sábado pasado, el animal llamado “El Zorrito” cayó encima del jinete al salir del palenque y sufrió una fractura de cadera.
En un primer momento, el caballo blanco fue asistido por los veterinarios del festival en el lugar y luego trasladado a un campo para su mejor atención. Sin embargo, horas más tarde los profesionales decidieron matar al animal.
El incidente motivó la queja de las proteccionistas cordobesas, que radicaron una denuncia penal contra la organización del festival en la Unidad Judicial de los Tribunales de Jesús María, y el sábado próximo realizarán una protesta frente al anfiteatro José Hernández, en plena jineteada.
En diálogo con El Ciudadano, Marcos Ferreyra, secretario de la Fundación Sin Estribo, comentó que “todos los años se realizan manifestaciones y se intentan reuniones con los organizadores del festival para encontrar una solución al maltrato” que sufren los animales.
Sin embargo, el joven cordobés señaló que los responsables de la fiesta que combina jineteadas con música folclórica nunca escuchan a las organizaciones que defienden los derechos de los animales. “Todo lo que hacemos muere en el intento y sentimos mucha impotencia cada vez que muere un caballo”, afirmó.
Además, Ferreyra aseguró que los animales que se usan para la jineteada son tratados con “crueldad y violencia” en la previa del festival, e incluso llegan a proporcionarles drogas para estimularlos.
“Nosotros lo que pedimos es que les permitan a nuestros veterinarios ingresar a controlar lo que pasa en la previa del festival, pero aún no pudimos lograrlo. Si no nos quieren mostrar eso, ni me imagino lo que le estarán haciendo a esos pobres caballos”, dijo el representante de la Fundación Sin Estribos. Y recordó que, si bien los casos de muertes de animales en Jesús María son los que más trascienden por la cobertura mediática que tiene el evento, sólo en la provincia de Córdoba, las organizaciones proteccionistas tienen unas 250 denuncias en curso por muertes de caballos en jineteadas.
Por otra parte, Ferreyra destacó la conciencia que está tomando la sociedad respecto de este tipo de espectáculos, teniendo en cuenta “la poca cantidad de público que asistió este año” a Jesús María.
Un caso similar ya se había dado en la edición 2014 del Festival de Doma y Folclore de Jesús María, cuando una yegua llamada “La Polca” se enredó con sus propias patas y cayó al suelo dándose un golpe en la cabeza que resultó fatal. En 2013 también murieron dos yeguas, llamadas “La Pampeana” y “La Roseta”.
Se despide el Zoo porteño
A partir del mes próximo, el gobierno porteño iniciaría el proceso de cierre del zoológico, con el traslado de los numerosos animales que se alojan allí, según trascendió ayer.
El cierre del predio tendrá un proceso que demandará algún tiempo. Los animales serán trasladados a un nuevo hábitat para el que deberán hacer un proceso de adaptación, pero la gran cantidad de especies torna complejo el tema.
En el zoológico conviven 2.500 ejemplares de 350 especies, en un predio de 18 hectáreas.
Además, el zoológico cuenta con 52 edificios –algunos de 1875– que derivaron en que fuera declarado como Monumento Histórico Nacional, lo cual impide que el parque sufra modificaciones profundas en su infraestructura para que los animales puedan permanecer allí pero en un ambiente más adecuado.