Vecinos y colectivos ambientales de la ciudad entrerriana de Diamante denunciaron esta semana la construcción de un terraplén de 200 metros de largo y 10 de alto entre una propiedad privada de una isla y otra isla fiscal, que tapona totalmente un curso de agua del Paraná en zona insular. Temen impredecibles consecuencias sobre el patrón de escurrimiento hídrico, la flora y la fauna de la zona. Autoridades provinciales respondieron que se trata de parte de obras en el puerto y que el objetivo es volver a unir una isla que se “dividió”.
Según varias publicaciones en redes sociales, para el talud se utilizó una draga del puerto local, que descargó arena y barro fruto de un dragado que se estaba haciendo en las cercanías. El colectivo Humedales en Red hizo la denuncia a las autoridades con un pedido de explicaciones sobre autorización, estudio de impacto ambiental para la obra y objetivos de la misma.
La interrupción brazo del Paraná es frente a la zona del mirador del Cristo Pescador y la Reserva Natural Urbana. La isla en cuestión se formó recientemente, en 2008, y es fiscal. Hay otra cerca, aún no asentada, que se conoce como banco de arena, y el temor de los ambientalistas es que también se la pretenda “unir” con un terraplén similar.
El sector de islas donde se hizo el nuevo talud corresponde al borde del Sitio Ramsar Delta del Paraná y a la Reserva de usos Múltiples Paraná Medio. Es un área protegida donde además se desarrollan varias actividades, como pesca artesanal y turismo.
El reclamo de organizaciones y vecinos es que la draga y la topadora reestablezcan el canal como estaba antes de la intervención.
Descargo de la provincia
Tras las denuncias, la secretaria de Ambiente de Entre Ríos, Daniela García, señaló al portal ERA Verde que no se trata de un terraplén, sino parte de las obras de emergencia programadas para el puerto de Diamante. Igual, aclaró que la disposición que se hizo del material de ese refulado no es el que fue sugerida por la dependencia a su cargo cuando el expediente para la autorización pasó por su oficina.
El director de Hidráulica, Cristian Gietz, agregó que el cambio de planes obedecía a la idea era reconstituir la unión de dos islas que antes eran una sola, y que esas acciones tenían la aprobación de Vías Navegables de Nación.
Ante la controversia, se programó una reunión de áreas de gobierno para dilucidar la situación. García, desde el área de Ambiente, lo confirmó: “Vamos a tener una jornada de intercambio, ver lo que obra en nuestro expediente, y cualquier cosa que sea fundamentando el vuelco del material ahí, que lo aclaren bien y nos den un fundamento”.
La funcionaria negó que se trate de un terraplén “ni para hacer obras, ni loteos”. Remitió a la posición de Hidráulica de que se trata de “generar la isla que existía ahí” y que la intervención es “parte de un refulado del puerto de Diamante”.
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