No es la primera vez. Ya son varias las denuncias que se han realizado en diferentes localidades santafesinas por las fumigaciones con agroquímicos cercanas a escuelas, jardines y cultivo de frutillas, entre otras zonas habilitadas.
Un grupo de vecinos de la localidad santafesina de Arroyo Leyes- a 15 km de Santa Fe- y la multisectorial «Paren de Fumigarnos» denunciaron que el martes se realizaron aplicaciones con agroquímicos a 15 metros de dos escuelas a las que concurren unos 250 alumnos. Según la denuncia, el martes a las 8.30, «cuando los padres dejaban a sus hijos en el Jardín de Infantes Nº 281 y los alumnos de la Escuela Nº 30 Domingo Silva ya estaban en clases, dos aplicadores fumigaron sin aviso, equipo ni medida de seguridad alguna, a unos escasos 15 metros de distancia de ambos centros educativos», indicó Facundo Viola en diálogo con radio Sol 91.5.
Facundo contó que no sólo ocurre en las escuelas cercanas, sino que es una zona de muchas inundaciones y que el agua de los campos fumigados se escurre hacia a las casas. “Llega el agua con burbujas, como si fuera detergente, es de color verdoso, necesitamos que intervenga la Justicia”, especificó Facundo al móvil de la radio. Y aclaró que por los agrotóxicos el agua tiene un alto índice de nitritos, nitratos y amonio; estudio corroborado por la Universidad Nacional del Litoral.
Marcha y protesta frente a la Legislación
Facundo Viola dijo que el próximo miércoles 22 de noviembre a las 10 de la mañana hay una convocatoria para marchar frente a la Legislatura en busca de la modificación de las leyes de agrotóxicos, por un reordenamiento de los silos y el fomento de la agroecología.
Carlos Manssi, integrante de la Mulsectorial y representantes del Centro de Protección a la Naturaleza (Cepornat) explicó que durante toda la jornada se realizarán diferentes eventos musicales, iniciando con una llamada de tambores de candombe del litoral y con la continuidad de diferentes grupos, además de Radio abierta a cargo de alumnos del Instituto 12 y una feria de alimentos campesinos y vivos, entre otras actividades.
Señaló que: “Los proyectos presentados buscar la prohibición de las fumigaciones aéreas con agrotóxicos en toda la provincia, la restricción para aplicarlos a menos de 1.500 metros de los límites urbanos, la prohibición de acopio de agrotóxicos dentro de las urbes, la implementación de un sistema retornable de envases para la venta de agroquímicos, la promoción de producción de alimentos sanos variados y sin agrovenenos y, la erradicación progresiva de silos cerealeros de las zonas pobladas a más de 2000 metros de ellas”.
Entre la economía y la salud
La región que se extiende desde el puerto del sur de Rosario hacia el norte con el resto de las terminales privadas pasó a ocupar el primer puesto mundial entre los complejos exportadores de soja y derivados. Superó a sus pares de Brasil y Estados Unidos, de acuerdo a un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario. El dato va de la mano con el avance constante de la siembra del grano en la provincia, que junto a los réditos económicos con que beneficia a productores e industria pone en entredicho la salud de las personas expuestas a los agroquímicos y el equilibrio del medioambiente.
El relevamiento que firman los economistas Julio Calzada y Federico Di Yenno, de la BCR, detalla que en 2016 se embarcaron casi 40 millones de toneladas de soja y derivados. Con estos números, el Gran Rosario superó al Distrito Aduanero de Nueva Orleans (Estados Unidos) y al nodo portuario de Santos (Brasil). Este polo exportador santafesino acapara el 44 por ciento del comercio global de harina de soja y la mitad de todo el tráfico aceite de soja.
«El Gran Rosario ostentaba un lugar de privilegio al ser considerado el complejo industrial oleaginoso más importante a nivel mundial por el grado de concentración geográfica de sus fábricas aceiteras y su capacidad de molienda», sostuvieron los especialistas.
Pero «con un total de 39,36 millones de toneladas despachadas de poroto, harina y aceite de soja en el año 2016, el Gran Rosario se convirtió en el nodo portuario exportador sojero más importante a nivel mundial», indicaron.
Los economistas de la Bolsa local señalaron que superó al distrito aduanero de Nueva Orleans (en el área conocida como de influencia del Golfo de México), en el Estado norteamericano de Luisiana, el que se ubicó en segundo lugar con 38,96 millones de toneladas exportadas en 2016.
En tercer lugar, por volumen exportado, se ubica el nodo portuario brasilero de Santos, en las cercanías de ciudad de San Pablo.
«Si se computan todas las cargas (graneleras, líquidas, contenedores), el nodo del puerto de Santos es el más importante de América Latina por volumen comercial. Sin embargo, si se miran sólo los despachos de soja y sus productos derivados, el Gran Rosario superó ampliamente a Santos, con casi 20 millones de toneladas más de mercadería enviada al exterior», manifestaron Calzada y Di Yenno.
El Gran Rosario ya detentaba un lugar de privilegio al ser «el complejo industrial oleaginoso más importante a nivel mundial por el grado de concentración geográfica de sus fábricas aceiteras y su capacidad de molienda».
Agregaron que «no hay otro lugar en el mundo donde se verifiquen tres condiciones en materia de industria aceitera:
—La concentración geográfica de un número importante de fábricas de procesamiento, reducida a una franja de terreno de 70 kilómetros sobre la ribera derecha del río Paraná: 20 plantas con 19 terminales portuarias.
—Además la elevada capacidad teórica de procesamiento diaria que tienen muchas de las plantas a nivel individual y que las convierten en líderes a escala mundial (Ejemplo: 20.000 toneladas al día de crushing en las plantas de Renova, Molinos Río y Terminal VI).
Más aún, Renova se encuentra ejecutando planes de ampliación en Timbúes para llegar a 30.000 toneladas al día de molienda.
—La alta potencialidad de procesamiento diaria conjunta de las plantas situadas en el Gran Rosario, capacidad que asciende a 158.750 toneladas por día.
En términos prácticos, toda la capacidad de crushing de la industria oleaginosa de Brasil equivale a la de estas 20 fábricas aceiteras ubicadas en el Gran Rosario.
Mientras que en el puesto N°11 se ubica el nodo portuario argentino de Bahía Blanca, con aproximadamente 3 millones de toneladas de soja y derivados que se despacharon al exterior en 2016.
Un rasgo importante del nodo portuario del GR es que se constituye en líder mundial en despacho de harina, pellets y aceite de soja.
«Dicho en forma práctica, 5 de cada 10 buques que transportan harina o aceite de soja en el mundo salen de las terminales portuarias del Gran Rosario», manifestaron los autores del reporte.
