Fierros oxidados, colchones sucios, falta de comida y roedores por todos lados. Esas son las condiciones en las que los trabajadores del dragado de los puertos trabajan en Rosario y otras ciudades de la costa del río Paraná. El sindicato de Dragado y Balizamiento de Rosario envió una carta documento al director nacional de Vías Navegables del Ministerio de Transporte de la Nación, Gerardo Metz, para denunciar la situación. “En los barcos hay más ratas que tripulantes”, dijo el secretario general del gremio local, Edgardo Arrieta, a El Ciudadano.
La actividad se divide en dos sectores. Uno de ellos es privado y tiene a Hidrovía SA como principal empresa. El sector mayoritario está a cargo del Estado nacional, o al menos así debería ser. “Abandonaron los barcos y los distritos de Vías Navegables. No hay política presupuestaria para el sector”, describió Arrieta.
El titular del gremio rosarino teme por los más de 500 trabajadores de dragado y balizamiento que Vías Navegables tiene en todo el país –200 de ellos en el Gran Rosario–: “La condición de los barcos es desastrosa y hay posibilidades de que se hundan. Hay más ratones que tripulantes. No hay dinero para las viandas y la comida que compran no la pueden guardar porque no tienen heladeras. Los colchones están todos sucios. Las dragas se oxidan e incluso son saqueadas”.
Pese a lo que Arrieta describe como un “abandono de las tareas de dragado y actividades del transporte marítimo”, los trabajadores continúan cobrando sus salarios. Sin embargo, dijo que “no hay tareas para realizar”, por lo que cuando un trabajador se jubila no se reemplaza. Las malas condiciones laborales ponen en jaque el empleo: “Si va un inspector del Ministerio de Trabajo, tiene que clausurar todo”.
Los trabajadores de dragado y balizamiento se encargan de mantener las vías navegables para el tránsito de barcos mercantes. Para un gobierno que en su discurso apunta a “abrirse al mundo” es fundamental una buena estructura portuaria. “Esto afecta directamente la política económica interna del país”, expresó Arrieta. Y confirmó que el gremio rosarino se declaró en estado de alerta y movilización.
“Así no se puede seguir”
El gobierno de Mauricio Macri, a través del Ministerio de Transporte que conduce Guillermo Dietrich, prometió la creación de una empresa estatal. Pasó más de un año de esa promesa y no hay señales.
Ante la falta de una política presupuestaria, la idea de una privatización empieza a dar vueltas en el sindicato de Dragado y Balizamiento. “Así, con un Estado ausente, no se puede seguir. Hay que buscar una salida inmediata”, expresó Arrieta.
Según el titular del gremio rosarino, la parte privada del sector funciona bien. “Con los privados sólo discutimos aumentos salariales. En materia de seguridad e higiene siempre llegamos a acuerdos inmediatos”, comentó Arrieta. Sin embargo, se mostró partidario de la creación de una empresa estatal para “proteger el patrimonio nacional”.