Este miércoles un grupo de trabajadores de la planta La Virginia ubicada en la Circunvalación de Rosario denunció que la empresa no sigue las recomendaciones que desde hace días hacen las autoridades sanitarias internacionales y nacionales para evitar más casos de coronavirus en la Argentina.
Los empleados contaron que tuvieron que denunciar a una jefa de calidad cuyo hijo había vuelto de Estados Unidos y fue a trabajar lunes y martes, cuando ya eran conocidas las medidas de aislamiento para quienes vuelven del exterior.
También narraron que un ingeniero y otra mujer, que trabajan en la planta junto con 1.600 personas más, estuvieron en contacto con familiares que habían viajado a Brasil y España, respectivamente, pero al reportarlo con la empresa no hicieron nada.
“Les negaban las licencias extraordinarias. Fueron notificados, pero la empresa definió que vayan a trabajar. Tienen un departamento médico que analiza cada caso”, dijo a El Ciudadano el delegado de la Lista Azul, Emanuel Fernández.
Siempre según contó el trabajador, este martes fueron a denunciar a una comisaría que una de las jefas de calidad de la planta cuyo hijo había vuelto de Estados Unidos el fin de semana y no estaba cumpliendo la cuarentena. No pudieron completar la denuncia porque no tenían el domicilio de la mujer.
El mismo día protestaron ante personal de Recursos Humanos de la firma porque había dos personas, un hombre y una mujer, a quienes les habían negado la licencia extraordinaria. El hombre había estado en contacto con un familiar que había vuelto de España y la mujer con otro de Brasil. “Les negaron la licencia y nos pusieron en riesgo a todos”, explicó Fernández.
¿Tarde, pero seguro?
Desde el grupo de trabajadores compartieron otros problemas en materia de seguridad sanitaria para evitar contagios de coronavirus en la planta. Dijeron que la firma no hizo comunicaciones internas para explicar medidas de seguridad, y que no habilitó potes de alcohol en gel en espacios de mucha circulación.
“El aglomeramiento de gente en los vestuarios es aproximadamente de 60 personas en un recinto de 8 metros de largo por 5 de ancho. La planta cuenta con 6 recintos similares o más chicos. No se respetan las distancias mínimas de trabajo”, escribieron desde la comisión interna.
Desde ese espacio recomendaron llevar tazas y cubiertos propios para las comidas, algo que no hicieron desde la empresa. “Estos espacios son visitados por toda la planta, alrededor de 200 personas por día; este número se refiere a un espacio verde. Vale aclarar que en la fábrica cuenta con 5 lugares destinados a esta actividad. La única medida que tomó la empresa fue reducir la cantidad de gente en dicho espacio”, admitieron los delegados.
