El ex jugador de Newell’s y la Selección Nacional Gabriel Batistuta carga con varias denuncias por no querer pagar lo que debe. Antes, por parte de la Afip, y ahora, de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre), por tener en su campo santafesino a peones «en situación de explotación, mal pagos, en condiciones deplorables«.
La situación salió a la luz al cabo de una inspección llevada a cabo en una de las propiedades rurales pertenecientes al ex delantero, en jurisdicción de Reconquista, a partir de una denucia anónima. Entonces, se constató una situación de “explotación”: peones rurales vivendo en condiciones inhumanas. Según la investigación abierta, hallaron a “siete trabajadores viviendo en condiciones precarias, con jornadas laborales que excedían las ocho horas establecidas, sin recibir horas extras, sin estar registrados, sin tener el equipo de protección adecuado”.
El caso fue expuesto por José Voytenco, secretario general del gremio Uatre y actual presidente del Renatre (Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores, en cuya dirección se alterna un referente gremial y otro empresario). «En la actividad rural, el 70% de los trabajadores está en negro, en una actividad como el campo, que es una de las principales industrias del país», refirió como contexto el dirigente sindical.
“En primer lugar, nos sorprendió la dificultad para acceder a los campos, fue un proceso muy complicado, y luego quedamos indignados por lo que presenciamos”, siguió Voytenco. Agregó que algunos trabajadores tenían “discapacidad” para realizar sus tareas y “no tenían acceso a agua potable”.
El secretario de la Uatre explicó que «se hicieron las inspecciones, pero no hubo contacto con Batistuta. Se labraron las actas y ahora se deberán hacer los descargos correspondientes». El campo de Batistuta donde se constataron las graves violaciones de derechos laborales es para explotación ganadera. Pero detacó que el ex deportista es dueño de otras varias propiedades rurales en otras regiones de la provincia.
«No soy mal tipo, en todo caso, uno no generoso»
En agosto del año pasado, la Justicia Federal de Reconquista ordenó un embargo por más de 71 millones de pesos al ex futbolista y productor agropecuario, luego de una demanda de la Afip por incumplimientos en el pago del Aporte Solidario y Extraordinario de las Grandes Fortunas, aprobado por el Congreso nacional para financiar políticas públicas que amortiguaran los efectos de la pandemia de coronavirus.
La resolución estuvo a cargo del juez federal de Reconquista Aldo Alurralde, quien ordenó el embargo el 17 de agosto sobre tres inmuebles del ex delantero. La medida fue por 71.096.882,09 pesos, de los cuales 46.059.135,85 son en concepto de capital y el monto restante por intereses.
En mayo, Alurralde había rechazado una medida cautelar presentada por Batistuta para no pagar el tributo, más conocido como «impuesto a la riqueza». El caso pasó entonces a la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia.
El Tribunal de alzada de la capital chaqueña le dio la razón al juez de Reconquista el 29 de junio, al desestimar el recurso presentado por Batistuta.
El ex futbolista presentó originalmente la medida cautelar ante el fuero en lo Contencioso Administrativo 4 de la Ciudad de Buenos Aires, que se declaró incompetente y la remitió a Reconquista, de donde es oriundo y en cuya zona posee unas 126 mil hectáreas de campo.
Batistuta consideró que el aporte solidario “vulnera derechos, principios y garantías constitucionales y en especial el derecho de propiedad y la garantía de no confiscatoriedad”, por lo que viola “la garantía constitucional de igualdad frente a los impuestos y las cargas públicas”.
En ese momento, el oriundo de la ciudad de Avellaneda, la misma de donde surgió la defaulteada y fraudulenta Vicentin, argumentó su resistencia a ceder parte de su riqueza, que por la más reciente denuncia alimenta, también, con la violació de las leyes laborales: “Yo no estoy de acuerdo, por eso protesté. No me parece justo que yo tenga que pagar por cosas que no hicieron los gobiernos anteriores. Resulta que vos ganaste cosas, tuviste suerte en la vida… y ahora sos un mal tipo”, se justificó. Aunque admitió: “En todo caso, si querés, sería un tipo no generoso, supuestamente”.