Un jornalero de la localidad santiagueña Sacháyoj fue detenido en las últimas horas acusado de abusar sexualmente de su hijastra de 13 años a la que ataba a la cama para someterla.
El hecho salió a la luz luego que una hermana de la víctima, de 18 años, denunciara en sede policial a su padrastro.
El proceso es instruido por la fiscal Andrea Juárez y desembocó en un procedimiento, autorizado por la jueza de Control y Garantías, Cecilia Vittar.
«Quiero contarte algo muy personal hermana», inició la confesión entre la víctima y la mayor de sus siete hermanos de tres padres diferentes.
De acuerdo con la víctima, desde los siete años su padrastro comenzó a manoseaba y al poco tiempo, la ató a una cama para convertirla en «blanco» de sus perversas inclinaciones sexuales.
La niña se lo habría confiado a la madre, quien más allá de llorar no hizo nada por liberarla de su terrible calvario.
Luego, publica el diario El Liberal, la pequeña buscó socorro en la escuela, pero sólo quedó en una charla entre la alumna y su maestra.
Hermana protectora
Esta vez la adolescente pidió ayuda a su hermana y juntas se presentaron en una comisaría para activar el engranaje judicial.
La presentación la bastó a la Fiscalía y en la primera medida, ordenó detener al acusado.
En la extensa denuncia, la menor habría explicado que era común que su hermana permanezca encerrada, lejos de sus hermanito y del mundo exterior.
Según la denuncia, la niña tenía prohibido acercarse a algún amigo bajo la amenaza de ser castigada a golpes, cosa que no ocurría con los dos hijos de sangre del presunto abusador.
Ahora, Juárez entrevistará a toda la familia de la menor para indagar ¿por qué nadie movió un dedo para frenar las vejaciones sexuales?
Por lo pronto, declararán, madre, hermanitos (Cámara Gesell), vecinos y maestros.
En un plano no tan secundario, la Fiscalía indagará si se trata de una sola víctima de un padrastro abusador.