Lidia Balbuena tiene 76 años y fue engañada por un pastor de la iglesia evangelica. El 29 de junio del año pasado, la mujer radicó una denuncia ante la Seccional Quinta de Oberá, Misiones, donde acusó de estafa a un religioso evangélico y su esposa, los cuales habrían pergeñado una maniobra para quedarse con todos sus bienes materiales.
“Según ellos, me hicieron firmar unos papeles por tema de impuestos. Después me llevaron a la cooperativa eléctrica por el tema de la luz y el agua, porque como cobro poco, se iban a hacer cargo de las boletas. Por eso las boletas vienen a nombre de la hija del pastor”, precisó y exhibió varias facturas.
Amenazas y agresiones
En paralelo, el religioso le sustrajo su tarjeta de cobro, con el pretexto de administrar mejor su dinero, aunque en ese lapso la septuagenaria pasó penurias y hasta hambre, recordó.
Mientras tanto, con un préstamo que sacaron a su nombre construyeron un muro perimetral de su casa y realizaron otras reformas, todo sin su consentimiento.
Al respecto, comentó que “un día les reclamé y el pastor me dijo que si me quejaba para otros iban a tumbar mi casa y me iba a meter presa, porque yo le firmé el título de propiedad y no tenía nada que reclamar. Para peor, la mujer me escupió en la cara”.
Fue entonces que encontró ayuda en dos vecinas de toda la vida que primero realizaron el trámite para recuperar la tarjeta de débito mediante la cual percibe su jubilación. Después la acompañaron a radicar la denuncia.
Estiman que le hicieron firmar en título de la casa en una escribanía del centro de Oberá, tras lo cual hicieron los trámites en la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo).
“Yo firmé, no niego, pero me llevaron engañada”, subrayó Lidia, casi al borde del llanto.
Asimismo, indicó que el pastor en cuestión también se desempeña en una radio del mismo culto, por lo que es considerado una personalidad importante de su iglesia.
“Ellos me engañaron de todas las formas que pudieron, se aprovecharon que soy sola y analfabeta, pero gracias a Dios mis buenas vecinas me ayudaron”, destacó.
De todas formas, mencionó que teme alguna acción judicial en su contra, aunque por el momento no fue notificada de ninguna medida en su contra.
En tanto, la denuncia que radicó la jubilada se tramita ante el Juzgado de Instrucción Dos de Oberá.