El ex presidente Sebastián Piñera y el candidato oficialista Alejandro Guillier fueron los más votados este domingo en unos comicios en Chile en los que la gran sorpresa fue la aspirante del Frente Amplio (izquierda radical), Beatriz Sánchez, que será la llave en el balotaje del 17 de diciembre que enfrentará a ambos.
Con el 95,49% de las mesas escrutadas, Piñera, el candidato de Chile Vamos (derecha), obtenía el 36,63% de los votos, 14 puntos más que el senador independiente representante de la Nueva Mayoría (izquierda) con el 22,66%, seguido a corta distancia por Sánchez con el 20,33%.
La otra sorpresa de la jornada la dio José Antonio Kast, quien reivindica el legado de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), con el 7,9% de los votos y que se convierte en un actor clave para una posible victoria de Piñera en segunda vuelta.
Les siguen la candidata de la Democracia Cristiana Carolina Goic con el 5,88%, parte del actual gobierno, y Marcos Enríquez- Ominami (izquierda) con el 5,68%, cuyos votos serán también decisivos en el balotaje.
En total, las fuerzas de izquierda obtenían casi cuatro millones de votos, frente a los 2,7 millones de la derecha.
«Hoy sabemos que Chile quiere seguir avanzando. Eso es lo que demandan los ciudadanos, eso es lo que han dicho las urnas», dijo la presidenta socialista Michelle Bachelet, quien entregará el cetro presidencial el 11 de marzo.
«Invito a sumarnos con nuevos bríos a esta nueva elección que va a definir el próximo presidente de Chile», instó a los 14,3 millones de chilenos convocados a las urnas, de los que cerca de la mitad se quedaron este domingo en casa, según la presidenta. «Cinco de cada diez compatriotas no fueron a votar», aseguró.
«Ha quedado claro que el progresismo de los chilenos que quieren un cambio, somos más», dijo por su parte un exultante Guillier, que recibió el apoyo del expresidente Ricardo Lagos para la segunda vuelta.
Guillier, 64 años, un experiodista y actual senador por Antofagasta (norte), se convirtió en el candidato de una parte de la oficialista Nueva Mayoría tras dejar por el camino a pesos pesados como el ex presidente Lagos.
Derecha debilitada
Piñera destacó «el gran resultado electoral» obtenido pese a que la votación del exmandatario, que gobernó en Chile de 2010 a 2014, fue muy inferior a lo que anunciaron las encuestas.
«Hemos ganado en todas las regiones de Chile. Hemos ganado en 300 de las 365 comunas y tal vez lo que más nos llega al corazón, hemos ganado en todas las comunas de clase media de nuestro país y en todas las comunas más pobres y vulnerables de Chile», aseguró tras recordar que en 2009 ya habían obtenido unos resultados similares y al final se coronó presidente.
Para el analista Kenneth Bunker, «la derecha llega débil a la segunda vuelta. Ahora todo se trata de negociaciones entre Guillier, el Frente Amplio y Marcos Enríquez-Ominami», las fuerzas de la izquierda, para impedir el regreso de la derecha al poder.
Izquierda radical, clave en balotaje
La gran sorpresa de la jornada ha sido el 1,24 millones de sufragios que obtenía el Frente Amplio, que ha llevado a su candidata, una reputada periodista que entró en política en marzo pasado, a convertirse en un actor esencial para la segunda vuelta.
«Chile quiere cambios y lo dijo hoy día y lo dijo votando», dijo una emocionada Sánchez, quien arremetió contra las empresas encuestadoras.
El comando de Sánchez, plagado de jóvenes, era una fiesta por este resultado inesperado, que se vivió como un triunfo pese a la sensación de amargura que han dejado los sondeos previos, que sienten que les robaron el paso a segunda vuelta.
«Si algunas encuestadoras hubieran dicho la verdad, hubiéramos estado en segunda vuelta», dijo Sánchez.
Para el analista de la Universidad de Santiago, René Jara, este resultado «reconfigura completamente el paisaje político chileno».
La votación lograda por Sánchez le da un «poder negociador muy fuerte para la segunda vuelta» al Frente Amplio, dice el analista.
Aunque hasta ahora se habían mostrado reticentes a dar su apoyo a Guillier, «están obligados a hacerlo porque si no serán los responsables de una vuelta de Piñera» al poder, agrega.
Ocho candidatos presidenciales, de ellos seis de centro- izquierda, aspiraban a suceder a Bachelet en La Moneda.
Plebiscito a Bachelet
Con un respaldo de 23% en las encuestas, muchos consideraban que estos comicios eran en cierto modo un plebiscito sobre la gestión de la propia Bachelet.
«La historia demostrará que se tomaron las decisiones correctas», dijo Guillier en el cierre de su campaña.
Además de presidente, los chilenos eligieron a 155 diputados y la mitad del Senado (que desde ahora tendrá 43 miembros), en unos comicios en que debutó el nuevo sistema electoral proporcional, el voto en el extranjero y la ley de paridad.