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Derechos en riesgo por la suba en el precio del misoprostol

La Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir exigió control estatal de los costos del medicamento para garantizar el acceso a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que prevé la legislación argentina. Hoy una caja de Oxaprost, una de sus presentaciones, supera los 6 mil pesos

Para garantizar una Interrupción Legal del Embarazo (ILE), prevista por la ley argentina, hay una clave: el misoprostol. Se trata de una droga que se utiliza para abortar de forma segura y ambulatoria. Hoy, una caja de Oxaprost –una de las presentaciones en las que se comercializa el misoprostol–, supera los 6 mil pesos que, en términos comparativos, representa el 48% de un salario mínimo vital y móvil. Desde la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir reclaman una intervención del Estado para garantizar el acceso a este medicamento. “El aumento de precio tiene que ver con la crisis y con un proceso inflacionario, pero el misoprostol no es cualquier medicamento. Tiene una carga simbólica muy fuerte”, dijo Saulo Dalmasso, enfermero del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) y miembro de la Red. “Cuando este medicamento se torna económicamente inaccesible se empuja a las personas de menores recursos económicos, que muchas veces no acceden a la información y acompañamientos seguros, a prácticas de aborto inseguras”, sostuvo.

Seguro

El uso del misoprostol es uno de los métodos más seguros para abortar. La ventaja es que la persona gestante no debe internarse y puede interrumpir el embarazo en su casa con el seguimiento y las indicaciones de profesionales de la salud antes y después. En Argentina se vende bajo receta archivada en farmacias y es entregado de manera gratuita en los hospitales y centros de salud.

En 2005, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó al misoprostol en su lista de medicamentos esenciales por haberse demostrado su eficacia y perfil de seguridad para el tratamiento de personas en situación de aborto.

En la salud pública de Rosario se utiliza desde 2012 y a partir de ese momento la mortalidad de mujeres por aborto se redujo a cero. Eso ocurre, además, porque desde 2007 en Rosario se puso en marcha la ILE, que la ley permite bajo dos causales: cuando hubo una violación y cuando está en riesgo la salud de la mujer. La salud es entendida de modo integral, tanto física como psíquica y emocional.

La ILE se hace bajo los protocolos y las guías elaboradas entre 2007 y 2015 por el entonces Ministerio de Salud. Cada provincia decide si adherir o no. Hasta fines del año pasado, sólo 8 de las 25 lo habían hecho. Santa Fe es una ellas.

En octubre de 2018, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) aprobó el uso ginecológico del misoprostol. Hasta ese momento, el monopolio lo tenía el laboratorio Beta con el Oxaprost, un medicamento indicado para uso gástrico que combina misoprostol con diclofenac. Para utilizarlo los profesionales de la salud deben remover el núcleo de diclofenac en forma artesanal. Tras la resolución de la Anmat, el laboratorio Domínguez lanzó al mercado el Misop (misoprostol solo), más económico que el Oxaprost pero de más difícil acceso.

Precios y aumentos

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Rosario, Cándido Santa Cruz, explicó a El Ciudadano que desde hace dos años el Oxaprost viene sufriendo aumentos de precio al mismo ritmo que otros medicamentos: entre un 2,5% y un 3% mensual, lo que genera un incremento de entre el 24% y el 30% anual.

El registro que lleva el Colegio de Farmacéuticos se realiza sobre la base de los medicamentos de venta bajo receta que cubren las obras sociales. “Los corrimientos de precios van más o menos con el índice de la inflación”, dijo.

El Ciudadano consultó en varias farmacias de Rosario acerca del precio del misoprostol en sus distintas presentaciones. La respuesta fue coincidente: el Misop, que viene en presentación de 12 comprimidos de 200 microgramos, tiene un precio cercano a los $3.900, pero no suelen tenerlo en stock. El Oxaprost viene en dos presentaciones, de 50 y de 75 microgramos, ambas de 16 comprimidos. El precio oscila entre los $6.050 y los $6.150.

El precio con el que hoy se comercializa el Oxaprost, en términos comparativos, equivale al 48% de un salario mínimo, vital y móvil, fijado en $12.500. En 2012 se conseguía por $330, lo que representaba un 12% del salario.

Ambos medicamentos aumentaron por última vez en junio pasado entre un 2,5% y un 3%.

Alerta

La Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir se puso en alerta y esta semana manifestó su preocupación por la falta de controles estatales para regular el precio del misoprostol. Fue a partir de la publicación del informe N° 45 de la Fundación Soberanía Sanitaria, sobre el acceso de las mujeres a la salud y denunció el aumento de los precios del medicamento.

“Nosotros veníamos viendo esa situación, pero el informe lo dejó de manifiesto. El aumento de precio tiene que ver con la crisis y con un proceso inflacionario, pero el misoprostol no es cualquier medicamento. Tiene una carga simbólica muy fuerte y no dejar que el precio sea regulado por el mercado, la industria farmacéutica y los monopolios tiene que ver con la justicia social. Por eso reclamamos que el Estado tome medidas y regule el precio”, consideró Saulo Dalmasso, enfermero del Heca y miembro de la Red.

“Cuando este medicamento se torna económicamente inaccesible se empuja a las personas de menores recursos económicos, que muchas veces no acceden a la información y acompañamientos seguros, a prácticas de aborto inseguras. Y de esa manera, acceder a un aborto seguro continúa siendo un privilegio de clase”, entendió Dalmasso.
Desde la red exigen que el Estado, además de controlar los precios, garantice la provisión de misoprostol a las instituciones de salud para poder garantizar las ILEs.

“Para garantizar la ILE que prevé la ley actual (que rige en Argentina desde 1921) necesitamos que el Estado provea misoprostol”, consideró Dalmasso, quien recordó que en Santa Fe el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) está produciendo misoprostol desde el año pasado pero hasta ahora no se sabe cuándo esa producción llegará a los efectores públicos de salud.

Dalmasso recordó que en 2014 el misoprostol había ingresado a la lista de precios cuidados, lo que impedía modificarle el precio. Pero los laboratorios cambiaron la presentación, aumentaron la cantidad de comprimidos por caja (superando los requeridos para un tratamiento) y, con ese ardid, consiguieron subir nuevamente los precios.

Este mes la OMS actualizó su lista de medicamentos esenciales. Se trata de una guía esencial para ayudar a los países a priorizar los productos de salud que deberían estar ampliamente disponibles y ser asequibles en todos los sistemas de salud. En ese listado quedaron incluidos el misoprostol y la mefipristona, droga indicada para realizar abortos médicos con pastillas ya que potencia la acción del misoprostol.

“La resolución de la OMS colabora para quitar el estigma sobre estas drogas que promueven los sectores antiderechos basándose en información pseudocientífica”, recordó Dalmasso, quien consideró necesario que la Anmat siga esa misma línea.

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