Un nuevo peritaje incorporado a la causa que investiga un derrame de cianuro en la mina sanjuanina Veladero, explotada por la empresa canadiense Barrick Gold, en septiembre pasado, dio como resultado que al menos cinco ríos resultaron contaminados, por lo que se ordenó analizar muestras de redes domiciliarias de agua para establecer si hay riesgo para la salud.
El fiscal federal Ramiro González, a cargo del caso, reveló el peritaje hecho por la Policía Federal que da cuenta de la contaminación y solicitó un informe a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) a partir de muestras tomadas de la red de agua de las localidades sanjuaninas de Chinguillos y Agualasto, confirmaron fuentes judiciales.
La causa por ese derrame está a cargo del juez federal Sebastián Casanello y delegada en el fiscal, aunque aún la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene que decidir si se sigue con la pesquisa en el ámbito porteño o en San Juan, donde hay una investigación también abierta.
En el pedido de pericia, González solicitó que se determine si la presencia de sales y cobalto en el agua resultaría “dañosa” para la salud.
“Estamos ante una clara infracción de la ley 24.051, por encontrarse acreditada la contaminación en los ríos Potrerillos, Jachal, Blanco, Palca y Las Taguas, en virtud de hallarse sustancias tóxicas fuera de la reglamentación”, concluyó la pericia encargada a la división Delitos Ambientales de la Policía Federal.
Los peritos determinaron que en las muestras que se habían tomado de los cinco ríos por orden de Casanello hubo presencia de “cianuro total”, y en algunos casos presencia de otros metales pesados en valores que superaron los permitidos.
Además, el informe sostuvo que hay “amenaza” para la diversidad biológica en el agua al haberse detectado «contaminantes peligrosos».
Por su parte, el gobierno de San Juan afirmó ayer que los ríos de la provincia “no fueron contaminados y el agua de consumo de las comunidades no fue afectada”, durante el derrame de solución cianurada ocurrida durante la noche del 12 de septiembre pasado en la mina Veladero, que explota la empresa canadiense Barrick Gold.
Así, la administración provincial salió a contestar el informe de la División Operaciones del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina. Según el secretario de Gestión Ambiental y Control Minero del Ministerio de Minería de San Juan, Marcelo Giglione, al gobierno provincial le “sorprendió la publicación del informe”.
El funcionario que fue designado por el ministro del área para abordar el tema, Alberto Hensell, le dijo ayer a Télam que “los estudios realizados por el Centro de Investigaciones para la Prevención de la Contaminación Minera e Industrial, el Instituto Nacional del Agua y otros laboratorios privados indican que nunca hubo contaminación de los ríos por el evento”.
Por su parte, el representante de la Asamblea Jáchal No se Toca, Miriam Corso, indicó que los peritaje que confirman contaminación “son un empuje a la lucha pero hay una negación del tema, donde se minimizan los efectos del derrame y las consecuencias que traen en la población”.
“Tenemos análisis de verduras por un laboratorio del sur donde la contaminación está comprobada. Está el caso de un niño de cinco años de Jáchal donde aparecen rastros de mercurio con un análisis de sangre, con identidad reservada porque reciben amenazas”, denunció. Y recordó que los asambleístas acampan frente al municipio local desde el 13 de septiembre pasado. “No nos vamos a ir hasta que la última mina no se vaya, porque son incompatibles con la vida de la población”, concluyó el asambleista.