Un búnker de drogas resultó derrumbado por segunda vez esta mañana en calle Pueyrredón al 2700, entre Virasoro y Gálvez, y se convirtió en el kiosco número 15 que la policía desbarató en lo que va del 2013.
El lugar había sido demolido en septiembre pasado pero volvió a funcionar y, tras nuevas denuncias por parte de los vecinos de la zona, desde Seguridad Comunitaria decidieron derrumbarlo como ya habían hecho.
Este viernes, cuando se volvió a demoler, había un hombre durmiendo en el interior del quiosquito de drogas. Según expresaron de Comunitaria, ese individuo trabajaba vendiendo estupefacientes hasta altas horas de la noche.