La discusión acerca de si los estudiantes pueden debatir cuestiones políticas en las escuelas o sólo deben ajustarse a los contenidos pedagógicos institucionales –que, de todos modos, siempre son políticos– tuvo ayer su capítulo local cuando el diputado provincial del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli, hizo pública una charla que dio en un instituto de Venado Tuerto un funcionario del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. Con ironía, el legislador festejó la iniciativa: “Celebramos que los jóvenes militantes liberales hayan podido burlar la prohibición impuesta por la Ministra de Educación de Santa Fe (Letizia Mengarelli) de que se dicten charlas políticas en escuelas, y que además hayan desobedecido la línea partidaria del PRO, que va en el mismo sentido”.
El debate sobre si la discusión de temas políticos puede ingresar a las escuelas comenzó la semana pasada cuando los medios de comunicación opositores al gobierno nacional plantearon que la agrupación juvenil La Cámpora “adoctrinaba” a los púberes, dándoles charlas con la figura de El Eternauta, una creación del historietista Héctor Germán Oesterheld, desaparecido durante la última dictadura.
La disputa creció tanto que el gobierno porteño de Mauricio Macri habilitó una línea telefónica gratuita (0800), para que los padres denuncien la intrusión política en los establecimientos escolares. El legislador porteño Juan Cabandié la rebautizó “0800-facho”.
El PRO va a la escuela
Ahora, el diputado Toniolli advirtió que el subsecretario de Gestión Económico-Financiera del Ministerio de Educación porteño, Carlos Javier Regazzoni, dio una charla el martes en el profesorado normal Nº7 de Venado Tuerto.
La disertación, organizada por la Juventud del PRO, se tituló “La Universidad en la estrategia de Desarrollo Nacional”, y versó sobre cuatro tópicos: Evolución de la inclusión educativa en la Argentina y el Mundo; Educación Universitaria en la Argentina y el mundo; Educación y desarrollo económico, y Educación y Sociedad Política.
Tras chicanear a los militantes del PRO –“los jóvenes liberales”– y a la ministra Mengarelli, quien había dicho que “si se abrieran las puertas a todos los intereses sectoriales y sociales, nosotros tendríamos las escuelas invadidas”, el legislador kirchnerista dijo que los opositores utilizan el tema “para pegarle al kirchnerismo y, de paso, desacreditar la participación de los estudiantes y la posibilidad de que puedan discutir política”.
“A mí me parece bien que haya discusión política en lo colegios”, aclaró Toniolli, y recordó que es autor de un proyecto para que se permita el funcionamiento de centros de estudiantes en las escuelas secundarias, que tuvo media sanción en Diputados hace pocas semanas.
Agregó que existe una “mirada conservadora de la ministra de Educación santafesina” al respecto porque “tanto ella como la ex ministra Élida Rasino (de la gestión de Hermes Binner), no están de acuerdo con la participación de los alumnos en los centros de estudiantes”.
Toniolli sostuvo también que en las escuelas de Santa Fe dan charlas los jóvenes de la Fundación Junior Achievement, “que les enseñan a los chicos cómo manejarse en la Bolsa de Comercio” y temas empresariales. Y añadió que le parece “bien” siempre y cuando existan otras opciones.
“La mejor forma es que sean los mismos estudiantes lo que regulen estas situaciones a través de los centros de estudiantes y que no sean sujetos pasivos de nadie”, concluyó.