Aldana Celeste Orozco Maturano había desaparecido hace una década en la ciudad mendocina de La Paz, cuando contaba con 14 años. Estaba desde entonces en una lista internacional de búsqueda de menores. Este viernes, la encontraron en Buenos Aires, donde permanecía como víctima de una red de trata con fines sexuales que la obligaba a ejercer la prostitución. La investigación del caso, repleta de críticas por inacción judicial y policial, se reavivó el miércoles pasado con la detención de la madre de la hoy joven de 24 años y su pareja. La sospecha es que ambos intervinieron en el calvario de la chica.
Aldana desapareció en julio de 2011, el primer día de las vacaciones de invierno, cuando tenía 14 años. Hubo marchas organizadas por sus familiares, quejas por el ninguneo policial ante la denuncia de su desaparición y repercusión internacional: la niña fue incluida en el listado de búsqueda de menores de la organización Missing Children.
Dos meses después de la última vez que la vieron en su ciudad, el entonces jefe de la Distrital Zona Este de la Policía de Mendoza, Daniel Silva, había señalado que “la chica podría estar en San Luis trabajando». El oficial abundó en ese momento sobre la hipótesis, según reprodujo el portal Noti Este: “Comprobamos que la niña se había ido de su casa por su propia voluntad, y que además venía organizando esta fuga desde hace tiempo, que materializó con la huída en un micro desde la terminal. Supimos que la chica, además, había viajado sola”.
Las versiones sobre el paradero de la chica surgieron enseguida, pero sin pruebas. La de su escape a San Luis, pero no sola sino con un hombre al se señalaba como su novio, fue una de las que más circuló.
El 30 de diciembre último, Gendarmería Nacional allanó el domicilio donde vivía Aldana, sobre la avenida San Martín paceña. El juzgado federal en turno ordenó que la madre de la joven, Mónica Maturano, fuera trasladada al penal de mujeres de El Borbollón, en el departamento Las Heras. Y que su pareja, Alberto Cacho Orozco, sea llevado al de Boulogne Sur Mer.
Orozco y Maturano comenzaron una relación de convivencia hace más de 20 años. Entonces, el hombre le dio su apellido a Aldana Celeste. La pequeña desapareció un día después de haber comenzado las vacaciones de invierno en la escuela secundaria Marcelino Blanco.
El padrastro de la chica trabaja en un hogar de ancianos, y la madre es empleada de Vialidad provincial.
El Juzgado Federal investiga una red de trata de menores que eran entregadas para ejercer la prostitución. Desde los tribunales no hubo mayor información sobre los últimos datos del caso, pero medios de Mendoza coinciden en señalar que la joven ya es madre de dos niños.