Cuando 15 agentes de la Guardia Urbana Municipal acompañados de un puñado de policías de la Sección Automotores penetraron ayer a la tarde en la finca de barrio Las Delicias y se asomaron al galpón ubicado en el patio de la vivienda tuvieron la certeza de lo que ya presumían sobre el funcionamiento de un desarmadero clandestino. El lugar, que fue clausurado, estaba repleto de autopartes y vehículos, algunos completamente desarmados y otros en proceso de desguace, entre ellos algunos de alta gama como un Mercedes Benz y un Audi.
La intervención, de la que participaron unos 15 agentes de la Guardia Urbana Municipal y de la Dirección de Inspección General, además de integrantes de la Policía provincial, tuvo lugar en Ombú 2700 D, en barrio Las Delicias, en el distrito Sur.
Los agentes municipales y policiales constataron que el lugar no contaba con habilitación de la ciudad, por lo que fue clausurado, en tanto se recabaron datos de los vehículos encontrados en el sitio a fin de una posterior verificación de guarismos y dominios que permitan conocer la situación legal de los mismos.
La Municipalidad encuadró el operativo en el marco de una estrategia de seguridad abocada a detectar desarmaderos de vehículos y de otros rubros potencialmente vinculados a economías delictivas. De ahí que el grupo que ingresó al lugar estuvo compuesto por 15 agentes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) y de la Dirección de Inspección General, al que se sumaron integrantes de la Sección Automotores de la Policía de la provincia.
En el interior de la vivienda, en un patio con galpón, se registró la existencia de varios automóviles, algunos completamente desarmados y otros en proceso de desguace, a la par que se constató que estas actividades se llevaban a cabo sin la habilitación correspondiente.
Por tal motivo, se procedió a la clausura del local, en tanto se recogieron datos de los vehículos detectados para una posterior verificación de guarismos y dominios que permitan conocer la situación legal de los mismos.
Operativos como el de ayer, esas áreas municipales las vienen llevando adelante no sólo con desarmaderos, sino también en torno a locales, actividades comerciales y rubros de alta informalidad o potencialmente vinculados a economías delictivas.