“Poco vas a durar”, leyenda escrita con aerosol negro que intentaron tapar con pintura a la cal color rosa, y ocho tiros en una puerta de chapa color crema es la carta de presentación del quiosco de drogas, ubicado en Amenábar al 3100, que desbarataron ayer minutos antes del mediodía agentes de la ex Digedrop, luego de que los vecinos hicieran reiterados reclamos, en la zona oeste. Tras el operativo,la Policíadetuvo a dos jóvenes que se dedicaban a la venta de los estupefacientes y secuestró 300 bochas de cocaína y 200 envoltorios de marihuana, valuados en 20 mil pesos.
Las personas que instalaron el local de drogas intentaron disimular las ventas con un cambio en la fisonomía de los denominados quioscos: los que en su mayoría tienen puertas de hierro reforzadas, ventanas amuralladas y el hueco característico por donde se realiza la transacción.
En esta oportunidad, el lugar parece una casa de familia con la típica puerta de chapa de ingreso a la vivienda, una ventana al costado color crema, y otra puerta lateral, de una chapa fina, de ingreso a un supuesto patio trasero.
Sin embargo, luego que personal de la delegación Rosario dela Direcciónde Prevención y Control de Adicciones irrumpió minutos antes del mediodía de ayer, los vecinos corroboraron que en el interior era imposible que habite una familia o cualquier persona.
Es que tras la puerta, se ingresa en una habitación pequeña y abandonada desde donde otra puerta de60 centímetrosde largo por60 centímetrosde ancho abre paso a un cuarto sumamente pequeño, de 2×2, utilizado como búnker.
Ese cuarto sólo se conecta con el exterior desde la falsa puerta que daba al patio, por un pequeño hueco. Esta vez la hendidura para hacer el intercambio no se puede ver con sólo pasar por la vereda, hay que entrar por la puerta falsa y caminar unos dos metros por el pasillo para alcanzar las bolsitas y entregar el dinero.
A pesar del cambio de presentación, la semana pasada la puerta principal recibió 8 tiros por parte de la competencia y –según los pesquisas– los vecinos dejaron plasmado su descontento por el nuevo emprendimiento que llegó al barrio con la leyenda “Poco vas a durar” escrita con aerosol negro en la pared del frente de la supuesta casa, que no se borró ni siquiera con la pintura color rosa con la que la quisieron tapar los cuidadores del quiosco.
Según fuentes policiales, la investigación comenzó hace alrededor de seis semanas, cuando el magistrado a cargo del Juzgado Federal Nº 3 ordenó al personal de la ex Digedrop seguir de cerca los movimientos de las personas que entraban y salían de la vivienda ubicada en Amenábar 3187 haciendo caso a las innumerables denuncias que hicieron los habitantes de la zona oeste.
Luego de reunir toda la documentación que acreditaba la comercialización de estupefacientes en el lugar, los uniformados allanaron la casa alrededor de las 11.30 de ayer. Tras romper la puerta de chapa color crema, los policías antinarcóticos secuestraron 300 bochas de cocaína fraccionada (casi400 gramos), que vendían a 30 pesos cada una; otros 200 envoltorios de marihuana que se comercializaban a 20 pesos por unidad, cuyo peso arrojó casi400 gramos. Además, fueron detenidos dos jóvenes, identificados como Santiago G., de 22 años, y Jorge Rubén R., de 21; quienes se dedicaban a vender la mercancía ilegal y se secuestraron dos teléfonos celulares que pertenecían a los vendedores y 900 pesos en billetes de baja denominación.