Por Agustín Shcoler
Venían por la autopista Rosario–Santa Fe, en un convoy de tres autos. El de adelante, el barredor, controlaba el camino, dando paso al del medio que llevaba el bagallo; el de atrás se movía de cerca, como custodia, por si había problemas. Llevaban una entrega perteneciente a la banda de Los Lagartos, una organización criminal que según la Justicia federal tenía su centro de operaciones en barrio Acindar. Pero, cuando pasaron por el peaje ubicado a la altura de la localidad de San Lorenzo, uniformados de la Policía Federal los detuvieron y les incautaron 20 kilogramos de cocaína de máxima pureza, un botín valuado en 1 millón de pesos con el cual la banda pensaba ganar 4 veces más al estirar la droga. Tras este operativo, las fuerzas federales allanaron ocho domicilios de Rosario, Funes y Roldán, donde se incautaron de 70 kilos de sustancias de corte, armas, computadoras y celulares.
En total hubo siete detenidos. Los investigadores deslizaron que Los Lagartos son un desprendimiento de la organización de Slawmir Polus, conocido como Francés, ex convicto por drogas asentado en Granadero Baigorria que volvió a ser detenido en Misiones a principios de 2013. Y que la causa está vinculada con la de Delfín Zacarías, por el sindicado narco detenido en noviembre pasado en Funes con 300 kilos de pasta base en su poder.
Ya había oscurecido. Viajaban por la autopista Brigadier López con dirección a Rosario. Adelante iba un Peugeot 307 gris, con tapizado de cuero. En él viajaba una pareja, junto a una nena de 3 años. Los grandes venían tomando mates, charlando, mientras la pequeña jugaba con un caballo de plástico. A simple vista, eran una típica familia de viaje, pero se movían con otras intenciones. Eran los barredores, los vigías, los encargados de controlar el paso de un segundo vehículo que circulaba a pocos metros de ellos, en el que transitaba Fabián Gricevic, hijo del sindicado capo de la organización, y su novia. A su vez, eran custodiados por un Volkswagen Bora negro comandado por otros dos hombres, dispuestos en forma estratégica para llegar como refuerzos en caso de que pretendieran arrebatarles la carga.
Según un vocero de la investigación, el grupo suponía que el camino estaba tranquilo, que todo iba a salir bien, pero cuando intentaron pasar por el peaje ubicado a la altura de San Lorenzo, minutos después de las 19.30 de anteayer, la cosa se complicó.
Allí los esperaba un grupo de detectives de la sección Rosario de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, que los detuvo uno a uno y se topó, en el coche en el que viajaba Grgicevich con el paquete, la base de lo que esperaban fuera un gran negocio: 20 kilos de cocaína de máxima pureza. “Esta gente estaba tan confiada que llevaba la droga en un bolso apoyado en el asiento trasero, a simple vista”, relató a El Ciudadano uno de los pesquisas.
Una vez interceptado el convoy narco, las fuerzas federales allanaron casi al unísono 7 domicilios, uno en Roldán, otro en Funes –a unas 2 cuadras de donde fue desbaratado el laboratorio clandestino de Delfín Zacarías– y los restantes seis en propiedades de Rosario. En una de ellas, más precisamente en un galpón ubicado en Laguna del Desierto al 3200, en barrio Acindar, los pesquisas se toparon con elementos de corte destinados al estiramiento de la cocaína. Eran 70 kilos de creatina monohidrática, la cual, por su fisonomía, era mezclada con la cocaína y vuelta a compactar, con un juego de prensa que también fue incautado. Entre los elementos también fue hallada una placa de metal ornamentada con la silueta de dos conejos, que eran utilizados como firma de los ladrillos que distribuía la banda de Los Lagartos.
“Tenemos entendido que esta gente abastecía el mercado local. Hasta hace unos meses les vendían a los búnkers de Funes y Rosario, pero ahora se dedicaban a la venta en modo delivery. La investigación es un desprendimiento de la causa Zacarías; y la sospecha es que también hay un vínculo con él”, indicaron fuentes del caso. La banda de Zacarías fue desbaratada tras una investigación del fiscal federal Juan Murray. Por el caso hay 14 procesados, entre ellos un policía federal y otro provincial.
De acuerdo con voceros del hecho, en los procedimientos también fue arrestado Víctor Hugo “Lagarto” Grgicevic, de 39 años, a quien los investigadores le imputan ser el jefe de la banda. “Con los 20 kilos de cocaína y los 70 de precursores la banda pretendía hacerse de 80 kilos de cocaína, con la cual habrían ganado una cifra millonaria”, señaló el secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni, durante la conferencia de prensa que se realizó ayer en la sede local de la sección Drogas de la Federal.
Al ser consultado sobre el origen del procedimiento, Berni señaló que es producto de 5 meses de investigación proveniente de la detención de Slawmir Polus, alias Francés, ocurrida en Misiones el año pasado (ver aparte). Los Lagartos, según esta versión, serían los rangos intermedios de una extendida organización criminal.
A su vez, el funcionario explicó que en los diferentes procedimientos se incautaron 5 computadoras y 10 teléfonos celulares, con los cuales, suponen, podrán detener al resto de la banda. Los diez detenidos fueron trasladados durante la tarde de ayer hacia la ciudad de Eldorado, provincia de Misiones, donde serán indagados por el juez federal José Luis Casals, quien tiene a su cargo la investigación original.
Grgicevic fue condenado en el año 2000 por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario, en una causa por tenencia por comercialización originada un año antes, a cuatro años de cárcel. El caso, junto con otros, motivó un pedido de remoción ante el Consejo de la Magistratura que fue rechazado contra los jueces Laura Cosidoy, Santiago Harte y Otmar Paulucci. Su nombre volvió a sonar en agosto de 2011: efectivos de la subcomisaría 20ª hallaron en un galpón de Caupolicán al 300 marihuana a granel luego de que se disparara la alarma. Eran 150 kilos. En un utilitario Chevrolet hallado en el lugar había un formulario del colegio de mandatarios A y B a nombre de Víctor Hugo Grgicevic.
El Francés Polus, narco de Granadero Baigorria
La Dirección de Drogas provincial se incautó de 200 kilos de cannabis en Venado Tuerto en septiembre de 2011 en el marco del operativo Viento Sur, que llevó a prisión a un hombre apodado Francés Thierry, en rigor un ciudadano polaco llamado Slawmir Andrzej Polus. Éste era dueño de una casona equipada con un moderno sistema de videovigilancia en la localidad misionera de Puerto Mado, en el departamento Eldorado, junto al río Paraná. El Francés fue enjuiciado en Rosario y recibió once años de cárcel, pese a que dijo haber invertido 26 mil dólares en su defensa, a cargo del abogado Ernesto Vissio, famoso asesor legal de Luis “Gordo” Valor. Polus tenía prontuario abierto en Francia desde 1986: lo habían acusado de robo de autos, asaltos y secuestros. También había sido detenido en 1999 en San Nicolás, por otra causa de drogas, pero fue sobreseído.
Cumplida su sentencia, Polus volvió a su casa de Sáenz 240 de Granadero Baigorria, ubicada a pocos metros de la Municipalidad, donde vivía con su mujer Mónica Demarre –penada en la causa Viento Sur con tres años de cárcel– pese a que el fallo de laJusticia federal indicaba que debía ser deportado al finalizar la condena.
A principios de febrero del año pasado, Polus –ya de 55 años– y su mujer volvieron a caer: el secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni afirmó que era el líder de la banda más importante de tráfico de marihuana en el país. La Policía Federal lo apresó en Eldorado, tras haberse incautado de 140 kilos de marihuana en Neuquén que tenían Chile por destino. Según la investigación, la droga venía de Paraguay hasta Santa Fe y luego de unos días seguía viaje hacia el sur. Según Berni, la mujer de Polus manejaba el depósito desde Granadero Baigorria.
Nexo con Esteban Alvarado
Tal como sucedió diez días atrás, cuando fue desbaratada una banda cuyo liderazgo se atribuye a Walter Rivero, después de 30 allanamientos llevados adelante por la Secretaría de Delitos Complejos provincial, ayer volvieron a trascender viejos vínculos de Esteban Alvarado, procesado por asociación ilícita dedicada al robo de autos en provincia de Buenos Aires y sospechado de tener relación con el narcotráfico local, con el principal imputado. En este caso, Víctor Grgicevic. Según recordó ayer un detective de la Policía provincial, Grgicevic cayó en agosto de 2002 tras una investigación de la comisaría 30ª por un asalto. En un taller de Miller al 1300 detuvieron a siete personas, entre ellas el mencionado Grgicevic, ya que allí incautaron dos kilos de marihuana, una balanza, una carabina con mira telescópica, además de autopartes y 3 autos y 5 motos cuya procedencia era dudosa. El dueño del taller, también detenido, era Luis Argüelles, sindicado levantador de autos. Cuatro años más tarde Argüelles apareció al mando de un utilitario Kia sustraído en barrio Echesortu trasladándose por la localidad cordobesa de Camilo Aldao. Detrás, viajaba Esteban Alvarado en una Ford Ranger con los papeles en regla. Ambos fueron indagados por el Juzgado de Instrucción 7ª por robo de autos.