«Clan de los rosarinos«. Así conocían en la ciudad correntina de Goya a una banda cuyos integrantes fueron migrando de a poco desde la ciudad santafesina para terminar armando una red de narcotráfico con grandes ganancias que blanqueaban con la compra de bienes muebles e inmuebles. La Policía Federal realizó en las últimas horas una docena de allanamientos al cabo de los cuales quedaron detenidos seis integrantes de la banda. Su jefe, según información que recolectaron medios locales, había muerto hace poco y dos de sus hijos fueron víctimas de homicidios. Los operativos se aceleraron ante el temor de que el grupo se termine de consolidar.
Los allanamientos estuvieron encabezados por agentes de la División Unidad Operativa Federal Goya. Fueron resultado de casi un año de investigación que coordinó el Juzgado Federal de Goya a cargo de la magistrada Cristina Pozzer Penzo. Fuentes policiales adelantaron que los procedimientos continuaban en escribanías y estudios contables.
De las pesquisas surgió que un número considerable de personas de una misma familia fueron emigrando desde Rosario a Goya con apoyo delictivo local para gestionar un circuito de venta de estupefacientes. El negocio ilegal, por lo que se desprende de las actuaciones, les reportaba grandes ganancias, que invertían en propiedades y vehículos de todo tipo como mecanismo de lo que en términos legales se enmarca en lavado de activos.
La investigación pudo determinar que el clan tiene antecedentes de sicariato y se conecta con otras bandas «importantes y peligrosas» de Rosario, aunque fuentes oficiales no dieron más precisiones al respecto.
La orden para los 12 allanamientos y tres pedidos de detención fue cursada por el juez subrogante Gustavo Fresneda.
Al cabo de los procedimientos, la Policía Federal secuestró armas de fuego, dinero, dosis de marihuana y cocaína, teléfonos celulares, camionetas, autos, una embarcación, un acoplado, motos y documentación que acredita la compra de varias propiedades.
Los seis detenidos, todos ellos argentinos y mayores de edad, quedaron a disposición de la justicia por infracción a la ley de drogas 23.737.