Marcelo Picardi es militante justicialista, miembro de la comisión directiva de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) y actualmente diputado provincial, presidente de la comisión de Asuntos Laborales, Gremiales y de Previsión. Es el autor de la que ya se podría denominar como “ley Picardi”, sancionada la semana pasada y que establece como obligatorio el descanso dominical para los trabajadores de determinados establecimientos comerciales como lo son los grandes supermercados. Se trata de una de las normas más discutidas en el último tiempo y con un final abierto, por los intereses que están en juego, y además porque debe ser ratificada en los concejos de cada municipio. El legislador dijo que “se logró dar un gran paso”, calificó como “vergonzoso” el comportamiento de la cadena Coto con la suspensión de personal y remarcó que es necesario dejar en claro que la aprobación de esta ley es “un triunfo de todos” y que ningún sector partidario debe aprovecharlo ya que “no hay que hacer política con los derechos de los trabajadores”.
—¿Satisfecho con lo que se votó la semana pasada en Diputados?
—Para ser realistas me hubiese gustado que el proyecto hubiera sido aprobado como fue presentado en un principio, cuando hubo una votación unánime y tuvo media sanción antes de pasar al Senado. Más allá de eso hay que tener un pensamiento flexible sobre todo porque esto fue ampliamente debatido, charlado y consultado con todos los sectores. Hubo algunos puntos en que no coincidimos dentro de la votación pero en lo colectivo resultó favorable. Tuvimos algunas disidencias pero estamos conformes porque se logró dar un gran paso.
—¿Qué opina de la reacción de Coto de la semana pasada?
—Fue un comportamiento vergonzoso. Suspendieron gente cuando aún no estaba ni siquiera sancionada la ley. Fue un apresuramiento inconcebible. Además, hay que esperar a que adhieran a ella los distintos concejos municipales por lo que es de aplicación en cada distrito. Creemos que lo que hicieron fue muy desafortunado y nosotros como diputados hasta sentimos que había una intención de apriete, muy vulgar. Esto les terminó jugando en contra porque se sancionó de manera prácticamente expréss. Lo que hicieron fue unir no sólo a los diputados sino a todo el sector político, que criticó fuertemente esto. Fue algo de una torpeza inconcebible.
— ¿Hubo que sortear muchas presiones para llegar a esta ley?
—No diría presiones. Lo que sí se generó fue un debate muy amplio. No hay que olvidar que éste fue un proyecto que tiene bastante tiempo y que tuvo un aval muy fuerte del sindicato de Empleados de Comercio. Fue debatido por todos los sectores, incluso con la Iglesia. Yo mismo tuve reuniones con el arzobispo de Rosario y el de Santa Fe. Es un logro sustancial y positivo.
—¿A partir de cuándo estará vigente?
—Eso depende de cuánto demore el gobernador en promulgarla. Después el debate pasa a cada uno de los municipios.
— ¿Qué les responde a los que amenazan con despidos?
—Nosotros no creemos que eso pueda llegar a suceder. Hay que recordar que al sector empresario no le fue nada mal en lo económico en los últimos años y no creemos que haya motivo para despedir a nadie.
—Usted es el autor de la iniciativa. ¿Por qué consideró que era necesario establecer el descanso dominical?
—Porque soy una persona que viene del sector del trabajo. Fui miembro de la comisión directiva de UPCN y sé en lo profundo lo que significan los derechos de los trabajadores. Lo primero que pensé fue en la necesidad de mucha gente de poder estar con su familia; los domingos no son para trabajar, son para el descanso. Ésta fue una construcción política y gremial. Creo que es importante aclarar esto para que ningún sector político se “cuelgue” de lo conseguido. No hay que hacer política con los derechos de los trabajadores: las cosas se realizan, así de simple. El consenso fue mayoritario, por lo tanto creemos que ningún sector lo tiene que tomar como bandera.
