Aficionados ultras del equipo cairota Al Ahly incendiaron el Club de Oficiales de la Policía y la sede de la Federación Egipcia de Fútbol, en protesta contra la sentencia emitida por la masacre del estadio de Port Said, informaron a Efe fuentes de la seguridad. Uno de ellos perdió la vida en medio de los enfrentamientos.
Grandes columnas de humo se elevan sobre la isla de Zamalek tras este ataque, que llega después de conocerse el veredicto final por la masacre de Port Said, en el que dos altos cargos policiales fueron condenados a 15 años de prisión, mientras que otros siete miembros de las fuerzas de seguridad fueron absueltos.
Según la televisión estatal, miles de radicales del grupo, conocido como «Ultras Ahlawy», irrumpieron en el Club de la Policía para prender fuego en algunas dependencias.
Poco después, asaltaron también la vecina sede de la Federación Egipcia de Fútbol y, tras saquearla, también fue incendiada.
Más de 20 camiones de bomberos se dirigen hacia los fuegos para tratar de controlarlos, según la televisión estatal egipcia.
Según el portavoz de la Federación, Azmi Mugahed, todo el edificio es pasto de las llamas, en un incidente que calificó como «lamentable» y del que acusó a «infiltrados a sueldo» entre los aficionados del Al Ahly, en declaraciones a la televisión.
Cientos de ultras del equipo cairota que se dirigían a través de los puentes sobre el Nilo hacia el centro de la ciudad, donde se ubican la plaza Tahrir y el Ministerio del Interior, han dado media vuelta y regresan en estos momentos hacia la sede del equipo Al Ahly.
En febrero de 2012, 72 personas, la mayoría seguidores del Al Ahly, murieron en el estadio de Port Said en enfrentamientos con la hinchada local del Al Masry.
El tribunal confirmó las penas de muerte contra 21 acusados, y además condenó a cinco personas a cadena perpetua y a otras 19 a diferentes penas de prisión.
Asimismo, absolvió a otros 28 acusados, entre los que estaban los siete policías mencionados.