Un departamento de pasillo ubicado en Cafferata 342 –en la vereda de enfrente de la comisaría 7ª– donde funcionaba un privado fue allanado ayer por Gendarmería luego de que un llamado anónimo diera aviso de la existencia de ese lugar. Los uniformados detuvieron a una mujer que regenteaba el negocio, y rescataron a otras dos que ejercían la prostitución. Incluso, una de ellas tenía un bebé de 5 meses.
Gendarmería irrumpió en horas de la tarde en el barrio Luis Agote, frente a la seccional 7ª, tras un llamado anónimo al 145, línea telefónica nacional para denunciar casos de trata de personas.
El allanamiento se llevó a cabo luego de una orden emanada por el Juzgado Federal Nº 4, a cargo del juez Marcelo Bailaque.
Un vecino del barrio que reside hace varios años allí advirtió a El Ciudadano que el lugar está desde hace aproximadamente un año. “Cuando había mucha demanda ocupaban otro departamento”, aportó el muchacho.
“El privado funciona desde hace más de un año, yo conocía esta situación. Por las noches veo tipos que hacen sus necesidades en la puerta del pasillo y eso no está correcto. Hay gente las 24 horas del día y además viven menores allí”, detalló otra de vecina.