Pocos días después de la primera sentencia contra Monsanto por el uso de glifosato en su herbicida Roundup, detectaron la presencia de este componente químico en alimentos producidos en Estados Unidos.
Según un informe del Grupo de Trabajo Medioambiental estadounidense (EWG, por sus siglas en inglés), populares marcas de cereales y barritas de avena (Cheerios y Quaker Oats) contienen excesivos niveles de glifosato.
Las pruebas del EWG encontraron glifosato, el ingrediente activo del Roundup, en todas excepto dos de las 45 muestras de productos hechos con avena convencionalmente cultivada.
Además hay investigaciones que indican que el glifosato tiene otros efectos adversos sobre la salud. En un estudio publicado el año pasado en Scientific Reports, revista hermana de Nature, se encontró que las ratas que consumían dosis muy bajas de glifosato diariamente mostraban señales tempranas de enfermedad por hígado graso en tres meses y que estas empeoraron después.
Al centro de las críticas del glifosato, que previene que las plantas realicen la fotosíntesis, hay una decisión de 2015 del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud: la agencia sugirió declarar el glifosato como un posible cancerígeno. Por su lado el estado de California reconoció que el glifosato es cancerígeno.
Tanto Quaker Oats como General Mills, fabricante de los Cheerios, dijeron que sus productos cumplen con los estándares federales estadounidenses y son seguros para el consumo.
Este hallazgo se produce una semana después de que un jurado de San Francisco, California, condenara a la mutinacional, recientemente adquirida por la alemana Bayer, a indemnizar con 289 millones de dólares a un jardinero de una escuela que reclamó que el herbicida Roundup de Monsanto le produjo un linfoma tras su uso durante varios años.
Este caso fue el primero de los miles presentados contra Monsanto por campesinos y otras personas que aseguran que desarrollaron cáncer a causa de estar expuestos a Roundup por años.
Monsanto reconoció que enfrenta 5.200 demandas de personas que “supuestamente” fueron afectadas por sus productos, señaló el gigante de los herbicidas.