Un gigantesco arrecife coralino fue descubierto en el extremo norte de la Gran Barrera de Coral de Australia, constituyéndose en el primer hallazgo de ese tipo en 120 años, indicaron los científicos que participaron en la misión.
Con una altura de 500 metros, el arrecife es más alto que el edificio Empire State de Nueva York o que las Torres Gemelas Petronas, en Kuala Lumpur, Malasia. Los científicos se encontraban en una misión que duraría cerca de un año para mapear en 3D el suelo marino del área cuando repentinamente se encontraron con la gigantesca estructura.
El enorme arrecife está separado de la Gran Barrera de Coral, uno de los fenómenos naturales más curiosos del mundo, frente a la península de Cape York.
Entender la función del arrecife
El equipo de científicos se encontraba a bordo de un barco laboratorio del grupo Schmidt Ocean Institute (SOI), una entidad sin ánimo de lucro con base en California, y se vale de un robot submarino para explorar el arrecife.
“Encontrar un nuevo arrecife de medio kilómetro de alto en el área del litoral de Cape York de la bien reconocida Gran Barrera de Coral revela lo misterioso que es el mundo más allá de nuestra costa”, expresó la doctora Jyotika Virmani, directora ejecutiva de SOI.
“Esta poderosa combinación de datos de mapeo e imágenes submarinas se usará para entender este nuevo arrecife y su función dentro de la increíble área de patrimonio de la humanidad de la Gran Barrera de Coral”, añadió.
El arrecife se encontró por primera vez el 20 de octubre, cuando un equipo de científicos dirigido por Robin Beaman, de la Universidad James Cook, realizaron la inmersión que se transmitió en vivo y cuyas imágenes de alta resolución se vieron por primera vez y se transmitieron en el sitio web y el canal de YouTube de ese instituto
El primero en su clase en ser descubierto desde finales del siglo XIX
La Gran Barrera de Coral, el arrecife coralino más grande el mundo, alberga más de 1.500 especies de peces, 411 especies de corales y decenas de otras especies. Con una longitud de más de 2.300 kilómetros, la barrera coralina fue designada Patrimonio de la Humanidad en 1981 debido a su enorme importancia científica por todo el macro sistema que permite una riquísima vida en especies diferentes que comparten hábitats.
En años recientes el arrecife ha sufrido grandes daños por el calentamiento de los mares que dañaron de forma irreversible el coral, dispersaron a una buena cantidad de especies marinas y fomentaron el crecimiento de algas y otras plantas contaminantes.
Un estudio publicado a comienzos de 2020 señalaba que la Gran Barrera había perdido más de 50% del coral desde 1995 en adelante debido al calentamiento del agua y el cambio climático.
Este arrecife es el primero de su clase en ser descubierto en la región desde finales del siglo XIX, según apuntaron los científicos. Se sabe que hay otros arrecifes altos en la región, incluyendo uno en la isla Raine, el lugar más importante de anidación de tortugas verdes del mundo.
La Isla Raine es un cayo de coral que tiene 32 hectáreas en total y está situada sobre los bordes externos de la Gran Barrera de Coral, aproximadamente a 620 kilómetros al noroeste de la zona de Queensland, en Australia. Aunque el nuevo arrecife forma parte del lecho marítimo frente a la región de North Queensland, está igualmente separado, lo que significa que no es parte de la estructura principal de la Gran Barrera de Coral.
Una “cuchilla” de 1kilómetro y medio y 500 metros de largo
La forma del arrecife ha sido descrita como de “tipo cuchilla”, con una base de 1,5 kilómetros de ancho y se alza 500 metros hasta su punto más delgado que se encuentra a sólo 40 metros bajo la superficie del mar.
“Este inesperado descubrimiento afirma que continuamos encontrando estructuras desconocidas y nuevas especies en nuestro océano”, dijo la cofundadora de SOI, Wendy Schmidt.
“El estado de nuestro conocimiento sobre lo que hay en el océano ha sido muy limitado durante mucho tiempo. Gracias a las nuevas tecnologías que son como nuestros ojos, oídos y manos en la profundidad del océano, tenemos la capacidad de explorar como nunca antes había ocurrido.
Una cantidad de Nuevos panoramas oceánicos se nos están abriendo, revelando ecosistemas y formas de vida diversas que comparten el planeta con nosotros”, agregó.
Una caja de pandora en el fondo del mar
El trabajo de la misión se extenderá hasta poco después de mediados de noviembre pero ya anunciaron que fueron descubiertas hasta 30 especies nuevas, incluyendo “la criatura marítima más larga jamás registrada”, un sinóforo (llamados cnidarios hidrozoos forman colonias flotantes.
Se han descrito unas 175 especies de sifonóforos y algunos ejemplares pueden alcanzar los 40 metros de longitud) de 45 metros encontrado en abril en un cañón frente a la costa occidental de Australia.
Los sinóforos también se relacionan con las medusas y viven en las profundidades. Muchos cuentan con bioluminiscencia y pueden alumbrarse de verde o azul para atraer presas. Otros descubrimientos tuvieron lugar en agosto, incluyendo especies no descritas de corales y esponjas negras y “la primera observación en Australia del raro pez escorpión”, indicaron portavoces de la misión científica.