La computadora portátil del fallecido fiscal Alberto Nisman, que fue encontrada en su departamento del edificio Le Parc de Puerto Madero, estaba infectada por un virus que no permite la intromisión o el daño de archivos.
Así lo informó el área de Cibercrimen de la Policía Metropolitana a la fiscal del caso, Viviana Fein, y estableció que la notebook tenía un virus del tipo «malware».
Se trata de la computadora que generó polémica por la supuesta intromisión de una persona tras la hora de muerte de Nisman, algo que no se pudo comprobar.
El informe fue suscripto por los peritos de la querella, Gustavo Presman, y Marcelo Torok, de la defensa del empleado informático Diego Lagomarsino, imputado en la causa.
La notebook fue encontrada en una de las habitaciones del departamento de Nisman el pasado 18 de enero, cuando fue hallado muerto el fiscal, y según especificaron los expertos tenía un archivo con extensión «.exe» (esto es un archivo ejecutable, que dispara un programa informático) que contiene un «código malicioso».
Tras ser informada por los expertos, la fiscal Fein ordenó «la reserva del archivo para su posterior análisis».
Paralelamente, dos empresas de seguridad informática tienen pendiente el análisis de un virus hallado por los expertos informáticos en el teléfono celular que utilizaba Nisman, y sobre el cual dispuso Fein un exhaustivo estudio.
Las pericias informáticas son claves, pues se intenta determinar si después de la muerte de Nisman las computadoras o su teléfono fueron manipulados lo que indicaría la presencia de otra persona en el piso 13 de Le Parc, y se inclinaría la hipótesis de la investigación hacia el homicidio.
Por ahora la jueza recibió las conclusiones de una junta médica y criminalística y la investigación está encaminada al suicidio, aunque fuentes consultadas por NA aseguran que Fein aguardará las conclusiones de la pericia informática para tomar una determinación clave, esto es si fue un homicidio o suicidio.