La Agencia Municipal de Seguridad Vial presentará hoy a las 9 en el parquímetro de Córdoba al 1500, frente a plaza Pringles, la nueva “tarjeta chip” para el pago del estacionamiento medido, una modalidad prepaga que se suma a las existentes –como monedas y cospeles– pero que aparece como alternativa precisamente para evitar cualquier dificultad para conseguirlas. El sistema, que operativamente comenzará a funcionar el lunes con la venta de plásticos en cinco puntos céntricos será, sin embargo, transitorio: el Palacio de los Leones apuró el lanzamiento y la puesta en vigencia de una tarjeta paralela ante las dificultades para que sea la misma Tarjeta Sin Contacto que se utilizan para pagar el boleto del transporte urbano de pasajeros la que cancele estacionamiento medido. “Pero vamos a seguir insistiendo, porque ése es el proyecto”, marcó la titular de la Agencia, Clara García.
La tarjeta para estacionamiento medido tendrá un costo de 10 pesos por única vez y se podrá utilizar indefinidamente, aunque después el sistema se adapte a la tarjeta del boleto urbano. Como es de transición, a diferencia de la anterior no tendrá la “personalización” para que, en caso de robo o extravío, el usuario pueda recuperar el saldo cargado.
Este saldo, a su vez, tendrá dos medidas: 50 y 100 pesos, que se descontarán ingresando la tarjeta en la ranura de los parquímetros con un modo de utilización simple: por cada presión en el botón azul se descontarán tramos de 2 pesos –el cálculo lo hará el usuario según el tiempo de estadía que estime– y una presión posterior en el botón verde aprobará la operación. Por el contrario, al presionar el botón rojo, ésta se anulará.
Una vez agotado el saldo cargado, el usuario no recargará la tarjeta, sino que directamente la cambiará por otra precargada –con 50 o 100 pesos– en cualquiera de los puntos de venta. El plástico, claro está, se abona una sola vez, y el usuario pagará sólo el saldo que desea. “Y una cosa interesante –destacó la titular de la Agencia Municipal– es que puede combinar con otro medio de pago, de modo tal que si al usuario le quedan dos pesos en la tarjeta y quiere pagar tres, le puede agregar una moneda”.
Con todo, Clara García recordó que las metas fijadas en el Plan de Movilidad es que haya un solo plástico, y con este se pueda pagar boleto, estacionamiento medido, taxi –en vías de implementación– y hasta alquilar bicicletas, a medida que se vaya implementando el sistema público del transporte a pedal aprobado por el Concejo.
Precisamente el legislativo definió todavía más usos para la Tarjeta Sin Contacto. Y además aunque ya es de órbita nacional, también está en vías para ensamblar la tarjeta local con el sistema Sube, de modo tal que cualquier rosarino que viaje ocasionalmente a Buenos Aires pueda utilizar cualquier medio de transporte con su plástico.