Las distintas fuerzas políticas que competirán en las elecciones de este año proponen desde el fortalecimiento de las políticas públicas de género hasta la conformación de un gabinete paritario conformado por 50% de varones y 50% de mujeres hasta – en el otro extremo- la eliminación del ministerio de la Mujer y la derogación de la ley de interrupción voluntaria y legal del embarazo, tal como adelantó en su plataforma electoral La Libertad Avanza.
La nueva edición de la convocatoria Ni Una Menos, que se cumple hoy y se conmemorará con movilizaciones en todo el país, está atravesada este año por las propuestas electorales de los distintos espacios políticos, de cara a las elecciones de octubre.
Desde el Frente de Todos, uno de sus precandidatos, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, afirmó que las políticas de género y diversidad ocupan un «lugar central» en su plataforma política y prometió que en caso de ganar garantizará «un gabinete paritario, conformado por 50% de varones y 50% de mujeres».
Además anticipó que profundizaría «el camino de fortalecimiento de la agenda de la igualdad de género y contra las violencias que se inició en diciembre de 2019 con la creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad».
Para otro de los postulantes, Daniel Scioli, «una sociedad justa e igualitaria se construye con políticas públicas concretas que pongan fin a las violencias contra las mujeres», según publicó hoy en su cuenta de Twitter.
Desde el equipo de otro precandidato, el dirigente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, advirtieron que «las mujeres y diversidades son las que más sufren las desigualdades económicas, una política de justicia social sería entonces profundamente feminista».
Entre sus propuestas de género, precisaron que Grabois impulsará un «reconocimiento económico y derechos laborales para las trabajadoras sociocomunitarias de cuidado y para las promotoras en violencia de género, así como la promoción de políticas para «frenar la persecución y violencia política, una reparación histórica para las compañeras travestis y trans y un Salario Básico Universal, en reconocimiento también a las mujeres que se dedican al trabajo doméstico y las tareas del cuidado.
Por el Peronismo Federal, desde el equipo del precandidato presidencial Juan Schiaretti, actual gobernador de Córdoba, recordaron que esa provincia es «pionera en políticas públicas con perspectiva de género y la primera del interior del país en crear un Ministerio de la Mujer».
Desde esa fuerza, promoverán rebajas o eliminación de aportes patronales a la contratación en el sector privado, impulsarán un programa nacional de recalificación técnica y mejora de la calidad del trabajo de las mujeres y diversidades y una serie de políticas de compensación como desgravación o financiamiento de servicios como guarderías o jardines maternales; compensaciones salariales adicionales y extensión de la licencia por maternidad/paternidad, así como políticas de promoción e inclusión para las mujeres del campo productivo.
En tanto, entre los precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anticipó en declaraciones públicas que si llega a la Presidencia reducirá los ministerios a la mitad y uno de los que perdería ese status es el de Mujeres, Género y Diversidad.
En una publicación que hizo esta mañana en Twitter, Larreta sostuvo que «trabajar por un verdadero cambio cultural que termine con la violencia contra las mujeres en todas sus formas requiere del compromiso de todos».
«Quiero un país con igualdad, en el que ellas puedan vivir sin miedo y elegir en libertad. Y por eso voy a seguir trabajando todos los días. Desde la Ciudad lo venimos haciendo hace tiempo, y seguimos trabajando para hacerlo mejor. Pero hoy no es el día para hablar de logros de gestión, es el día para decir, bien fuerte, #NiUnaMenos», añadió en su posteo.
Desde el equipo de la otra precandidata presidencial del PRO, Patricia Bullrich, adelantaron que uno de los ejes centrales de la propuesta de la exministra será impulsar políticas «para reducir dramáticamente los índices de femicidios, trabajar con el tema de la trata de persona», y aclararon que la plataforma de la postulante tiene «un enfoque totalmente diferente al del colectivo feminista de tener grupos cerrados».
Desde el radicalismo, el precandidato a presidente y gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, se pronunció recientemente a favor de profundizar «políticas activas y generar cambios culturales que garanticen los derechos de las mujeres y erradiquen la violencia de género».
El otro precandidato radical Facundo Manes anticipó que en caso de acceder al Poder Ejecutivo trabajará para que la Argentina «sea el primer gobierno nacional paritario de la historia de la Argentina».
«Para eso debemos impulsar la paridad en los cargos ejecutivos entre hombres y mujeres» así como promover «medidas de inclusión y reinserción en el mercado laboral de las mujeres con propuestas concretas como la ampliación de la jornada de doble escolaridad en las escuelas», expresó.
La Libertad Avanza, la fuerza que lleva como candidato a presidente a Javier Milei, ya anticipó en su plataforma electoral presentada ante la justicia que eliminará el ministerio de la Mujer -al que calificó de «un curro»- y que derogará la ley de legalización del aborto, lo que despertó el repudio del colectivo feminista.
En el otro extremo, desde el Frente de Izquierda, la precandidata Myriam Bregman anticipó que exigirá la reglamentación de la ESI, así como la creación de un régimen de ayuda económica que equipare el costo de la canasta familiar hasta tanto la persona víctima de violencia acceda a un empleo formal, refugios con atención integral, un plan de viviendas y acceso a licencias especiales en los lugares de trabajo y estudios, entre otras medidas.
Por Unidad Popular, el precandidato presidencial Claudio Lozano, afirmó que buscará establecer «un Ingreso Básico Universal para las edades centrales que permitiría, en el caso de las mujeres junto con otras acciones, potenciar la autonomía e independencia económica así como establecer un piso de ingresos para llevar adelante mejores negociaciones para su inserción laboral».
Finalmente, desde el colectivo Ni una Menos, consideraron «necesario que cualquier candidato tenga una agenda hacia el reconocimiento del trabajo comunitario, que haga eje en el reconocimiento de servicios públicos de cuidado, priorizar la deuda con el colectivo trans, antes que la deuda externa», según dijo la referente Lucia Caballero.
