Desde hace alrededor de dos años el Ejecutivo local tiene acéfalo uno de sus entes de control. Quien figura por estas horas en el sitio web oficial como director general de Auditoría es un funcionario que dejó su cargo hace dos años, momento en que se jubiló. El hecho fue denunciado por el edil opositor –justicialista– Diego Giuliano, quien presentó un proyecto de pedido de informes al respecto en el Concejo Municipal. Desde el municipio admitieron el hecho pero le restaron dramatismo señalando que la tarea de contralor interna más relevante la realiza la Contaduría General.
En las últimas horas, Giuliano presentó en el Concejo un pedido de informe para que el Ejecutivo aclare sobre presuntas “irregularidades” en la Dirección General de Auditoría local, espacio dependiente de la Secretaría de Hacienda y Economía. Es que en la página web oficial del municipio figura como director de esa repartición el contador Oscar Pecoraro, un funcionario que desde el propio Palacio de los Leones reconocieron que hace dos años dejó la administración pública por haberse jubilado.
En el gobierno local también admitieron que el cargo vacante no fue cubierto. Y Giuliano apuntó al Ejecutivo: “No se animan a dejar semejante función en blanco y por eso siguen anunciando como director a un funcionario retirado hace años”.
El concejal justicialista cursó las primeras quejas la semana pasada, en marco de la última sesión del Concejo, el jueves último. Fue cuando los ediles debatían un proyecto que propone declarar su preocupación por el desplazamiento de Leandro Despouy como presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), hecho que finalmente se concretó.
Giuliano calificó como “insólito” que “un funcionario jubilado hace tres años y retirado del Municipio aparezca al frente de un organismo que controla internamente los ingresos y gastos de la Municipalidad”. Y completó: “El hecho demuestra que el Ejecutivo no tiene intenciones de que se lo controle, y el resultado está a la vista”.
Para el oficialismo rosarino, no corresponde el tenor de la alarma. La secretaria de Hacienda municipal, Verónica Irízar, sostuvo que la Auditoría “hace controles internos a pedido del Ejecutivo”. Es algo similar –ejemplificó– a la función que cumple la Sindicatura General de la Nación (Sigen), pero diferente a la AGN, en la agenda por las quejas del arco no kirchnerista. Así, la funcionaria rosarina aclaró que “el control interno del municipio está a cargo de la Contaduría General”. Y que su director “se nombra con acuerdo del Concejo”. “De hecho, -siguió-, es el único cargo del Ejecutivo que se acuerda con ese cuerpo. El otro es el del presidente del Banco Municipal”.
Irízar sostuvo que es el contador General quien tiene la atribución de frenar una acción municipal y hasta obligarlo a dar marcha atrás. “Por ejemplo, el intendente puede sacar un decreto ordenando un pago, pero si el contador general no esta de acuerdo porque cree que se viola una normativa, tiene la posibilidad de oponerse. Y con la obligación de informarlo inmediatamente al Concejo. De ahí que decimos que claramente el control interno del municipio esta a cargo del contador general”, explicó.
Irízar agregó que tras la jubilación de Pecoraro quedó a cargo del organismo un director interino, que después también pasó a retiro. Y concedió que el Ejecutivo está por estas horas evaluando cómo resolver el tema. “La verdad que son oficinas que venían con una lógica de trabajo algo anticuada. Por eso, cuando asumimos en la Secretaría, queríamos cambiarle un poco la impronta. Estamos en un proceso de reformar tanto esto como los revisores de cuentas”, abundó.
Según el sito web municipal, dentro de la Dirección General de Auditoría figuran siete empleados de planta permanente, de los cuales cinco son profesionales auditores, otro es un administrativo contable y el restante es el jefe de departamento. En tanto, la contadora general del Ejecutivo es Mabel Lobos.
A su vez, el órgano de control externo de todos los actos del sector público local es el Tribunal Municipal de Cuentas. Según Irízar, ese ente funciona a pleno. “No sé si hay municipios que tienen tanto control como Rosario. La ciudad tiene un Tribunal muy activo, saca muchos dictámenes por año”, cerró la funcionaria.