Un joven de 20 años, junto a dos menores, fueron los encargados de cometer un crimen en barrio Stella Maris. Un preso les hizo el “pedido“. El objetivo era asesinar a un joven y si no, al que estuviera en la casa. El chico no estaba cuando golpearon la puerta pero sí su madre, Lorena Itatí Vega, de 42 años, abrió y recibió varios disparos en el abdomen.
El secuestro de un celular en el marco de los allanamientos que se vienen haciendo en el caso del homicidio del subinspector Leoncio Bermúdez, ocurrido a mediados de noviembre en el hospital Provincial dejó a la vista la mecánica de este crimen. La fiscal Gisela Paolicelli, imputó al joven y contó que pertenece a un grupo de chicos, algunos de ellos menores, incluso no punibles que son gatilleros, lo que muestra un fenómeno que se viene dando en la ciudad tras la detención de tantas personas mayores de edad que captan a menores como mano de obra delictual.
Según la investigación, un detenido en la Unidad Penitenciaria N° 11 de Piñero encomendó a tres personas — una de 20 años y dos de 14 y 15 años — para que vayan hasta una casa ubicada en Juan B. Justo al 8600 donde vivía un chico al que quería mandar a matar. Si no estaba la orden era que asesinaran a quién estuviera en su lugar.
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El detenido mandó por whatsapp imágenes de la víctima con el nombre completo, también el lugar donde vivía con fotos de google maps y ofreció 100 mil pesos por el “trabajo” y 200 mil si lograban el crimen.
Hubo un primer intento el 11 de noviembre, el sospechoso identificado como Luis Fernando L., junto a los dos menores fueron en busca de las armas para cometer el hecho pero una de ellas no tenía cargador. Al otro día el sospechoso y uno de los adolescentes, fueron hasta el domicilio de la víctima en una moto marca Twister.
Golpearon la puerta y fueron atendidos por Lorena Itatí Vega, le preguntaron por su hijo A. y cuando dijo que no se encontraba le dispararon en el abdomen. La mujer fue trasladada al Heca aunque llegó fallecida al hospital. Según la pesquisa el atacante mayor de edad recibió 90 mil pesos por la comisión del hecho.
Imputativa
En una audiencia que tuvo lugar este martes en el Centro de Justicia Penal la fiscal imputó a Luis L. por el delito de homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria, por el concurso premeditado de dos o más personas y agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de menores de edad además de portación. También pidió la prisión preventiva del sospechoso la que fue dictada por la jueza Silvia Castelli por el plazo de ley.
Al terminar la audiencia la fiscal dijo que un celular encontrado en la investigación por el crimen de Leoncio Bermúdez fue clave para desandar el homicidio de Lorena Vega.
En realidad buscaban a su hijo, no obstante la orden era disparar a cualquier persona que estuviera en la vivienda, dijo la funcionaria. En relación al imputado dijo que “aparentemente no es la primera vez que comete un delito, responde a un grupo de chicos de esta edad o menores que cumplen tareas de sicariato”.
Se lo ubicó por una tanda de 25 allanamientos en el marco de la investigación del policía Leoncio Bermúdez atacado en el hospital Provincial. En su casa se secuestró un celular que llevó a este homicidio, dijo.
«Se está dando este fenómeno, que hay tantas personas detenidas que, quienes quedan para ejecutar los hechos son menores de edad, incluso menores no punibles de 15 años o menos”, concluyó.