La búsqueda de visibilización de las problemáticas de género se multiplica en formatos y nuevos sentidos con la intención de poner en tensión aquello que, más allá de las campañas publicitarias y de la profusión mediática actual, pareciera no poder plasmarse porque los casos de violencia de género se multiplican de manera exponencial. Compenetrado por esta problemática, el Elenco de Prácticas Escénicas de Danza Contemporánea del Instituto Superior del Profesorado de Danzas Isabel Taboga llevará adelante esta tarde, a partir de las 18, en la intersección de las peatonales Córdoba y San Martín, una intervención pública de carácter performativo en el día de la Diversidad Sexual y en contra de la violencia machista, que se enmarca dentro del Proyecto Con-mover-nos, que lleva adelante en ese espacio de formación académica el bailarín y coreógrafo Marcos Peralta.
Con-mover-nos es una propuesta estratégica, poética y política multidisciplinaria, desde los cuerpos y el movimiento. “Este proyecto genera un espacio tiempo de exploración, creación y reflexión corporal para la producción de intervenciones urbanas, como un modo de visibilizar y denunciar situaciones de dominio y desigualdad de género, ya sea étnicas, económicas y sociales, entre otras”, explicó Peralta.
Su propósito es construir redes micropolíticas-afectivas entre sujetos, artistas, cientistas sociales, activistas, instituciones y colectivos políticos autogestivos, y desde allí producir acontecimientos poéticos y micropolíticos.
“Este es un proyecto del Elenco de Prácticas Escénicas de Danza Contemporánea del Instituto Superior del Profesorado de Danzas Isabel Taboga, que es un espacio de formación que tiene cuatro elencos; este año me tocó dirigir el elenco de danza contemporánea, una dirección que rota cada dos años dado que los docentes-coreógrafos presentamos proyectos que luego son seleccionados para su montaje. En ese marco, presenté este proyecto que se llama Con-mover-nos, que ya se hizo en Paraná en 2014 con siete docentes de Paraná y Rosario, y que se pudo concretar con el apoyo del Ministerio de Cultura de la Nación del gobierno anterior, del que participaron 170 mujeres y una red de centros de salud en la producción de intervenciones en contra de la violencia machista. Ahora, ese mismo proyecto tendrá su versión local en un día tan especial y sensible como es el Día Internacional del Orgullo LGBT”, explicó, a modo de antecedente, el bailarín, coreógrafo y docente Marco Peralta en relación con la conmemoración que tiene lugar cada 28 de junio, a nivel mundial, cuando se recuerdan los disturbios de Stonewall (Nueva York) de 1969, que marcan el inicio del movimiento de liberación homosexual.
“De la intervención de esta tarde –se explayó–, van a participar 30 bailarines y bailarinas junto a la Cuerda de Tambores de Refinería. Y lo que se verá en la calle es a 30 novias con un cartel que dice «basta de violencia machista». En ese mismo marco, esas novias bailarán un vals y harán una larga ronda de aplausos en contra de los femicidios que se están produciendo. Este es un tema de una enorme complejidad, pero no hay que perder de vista que venimos de militar y transitar una época en la que el Estado ocupó un lugar importante con la aprobación de leyes como la de Identidad de Género o Matrimonio Igualitario, además de una serie de políticas que se pusieron en práctica en contra de la violencia machista”. Y completó: “En los años anteriores, se institucionalizó un modo de intervención del Estado, algo que en esta nueva gestión cambió de rumbo; una de las pruebas de ese cambio es, por ejemplo, la detención injusta de la activista Milagro Sala”.
Peralta resaltó también lo imbricado que resulta la puesta a punto de las políticas de diversidad en un sentido amplio. “En relación con la problemática de diversidad sexual, también es un tema complejo porque conviven todo el tiempo reivindicaciones de diversidad en una ciudad como Rosario donde esa problemática no tiene el mismo tratamiento en el centro que en los barrios; allí hay que tener en cuenta otras problemáticas que se cruzan con la de diversidad sexual, que son la discriminación y la pobreza, sobre todo con lo que pasa con las personas trans”.
Un aporte desde el arte
“Hay que ser cuidadosos con aquello que se considera que aporta el arte a la sociedad; aún con lo que tenemos para decir o hacer aquellos que fuimos educados académicamente, porque en muchos casos nos hicieron creer que el arte está por encima de la gente y sus historias, y eso no es así”, afirmó Peralta.
Y respecto del aporte que tienen para hacer los artistas en temas como las problemáticas de género, explicó finalmente: “El arte es inminentemente político, y los cuerpos de la danza o del teatro, cuando aparecen en el ámbito público como en el caso de esta intervención, ponen en tensión la conflictiva social que se disputa en esos mismos cuerpos. Porque cada cuerpo está atravesado por su realidad, por ciertos alcances de lo mediático y por una serie de problemáticas donde el género siempre aparece en un primer plano”.