Luego del Gran Premio de Azerbaiyán, donde Franco Colapinto consiguió un histórico octavo puesto, el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, lanzó un pedido para reducir el uso de lenguaje ofensivo en las transmisiones de las carreras de Fórmula 1. Esto generó revuelo entre los pilotos, aunque el mandamás apunta a mejorar la imagen del deporte, especialmente frente a una audiencia global que sigue cada palabra, gesto y acción de los competidores.
El pedido no surgió de la nada. Uno de los momentos que encendió las alarmas fue cuando el piloto argentino -recién llegado a la categoría-, durante la clasificación en Bakú, expresó con energía: «¡Vamos, la concha de su madre!», lo que se retransmitió a millones de espectadores alrededor del mundo.
Las palabras de Colapinto en la Q3:
Franco gritando «VAMOS LA CON* DE SU MADRE» somos todos pic.twitter.com/mNYh6KyakH
— 🎙Francisco Aure 🇦🇷 (@FranciscoAure) September 14, 2024
Ben Sulayem, en diálogo con Motorsport, fue claro: «Tenemos que diferenciar entre nuestro deporte y la música rap. No somos raperos, ¿sabes? ¿Cuántas veces por minuto dicen la palabra F? No somos así», disparó el directivo. La comparación no pasó desapercibida y generó reacciones inmediatas. Además, añadió: «Cuando conducía en medio del polvo, me enojaba. Pero tenemos que tener cuidado con nuestra conducta. Necesitamos ser personas responsables».
Algunos pilotos, durante las clasificaciones o carreras, cantan, hacen bromas o insultan, además de los evidentes intercambios con su escudería. Pero, con las retransmisiones en directo, esas palabras llegan a los hogares y generan reacciones en el público, desde risas hasta quejas. La postura de Ben Sulayem busca poner un freno a esta situación, pero no todos están de acuerdo.
El enojo de Verstappen y Hamilton por la medida
Uno de los pilotos que más alzó la voz contra esta propuesta fue el actual campeón del mundo. Directo y sin pelos en la lengua, el neerlandés de Red Bull afirmó que no cambiará su forma de expresarse: «Voy a seguir usando lenguaje inapropiado tanto dentro como fuera del coche». Además, Verstappen cuestionó la postura de la FIA: «En otros deportes también dicen cosas malas, pero nosotros estamos microfonados y lo retransmiten. La solución sería no retransmitirlos a la televisión y que sólo sean para el equipo».
«¿Qué somos, niños de cinco años? Incluso si un niño de cinco o seis años está mirando, eventualmente maldecirá de todos los modos, incluso si los padres no lo permiten», concluyó Súper Max, enojado.
Por su parte Lewis Hamilton también criticó esta medida. Si bien el británico coincide en la necesidad de controlar el lenguaje durante las carreras, no pudo evitar criticar a Ben Sulayem por sus comentarios sobre la música rap. «No me gusta cómo lo ha hablado, decir eso sobre los raperos es muy estereotipado», comentó el siete veces campeón del mundo. Sus palabras apuntan a una crítica sobre cómo el presidente de la FIA aborda el tema desde una óptica que, para él, tiene connotaciones discriminatorias.