Juan Pablo Sarkissian
En el mundo del futbol casi siempre estamos empezando. Pero este lunes para Newell’s fue un explícito nuevo comienzo. Mariano Soso, confeso hincha leproso, debuto como técnico y tendrá a su cargo enderezar el rumbo de un equipo desorientado que deambula sin objetivos.
Como era lógico no paso gran cosa en el juego, dio la sensación que era una prueba para algunos y para otros sólo cumplir con su trabajo. Porque claro, jugar a la pelota también es un trabajo.
Como sea, en el juego estuvo a tono con el presente de Newell’s, poquito.
Habrá que darle tiempo que nunca es suficiente. Al menos no perdió, que ya sabemos es un punto de partida interesante.
Pero tal vez lo más interesante son algunas decisiones de Soso. Poner de arquero, ante la lesión de Lucas Hoyos, al pibe Josué Reinatti (21 años) es una apuesta.
El oriundo de Las Rosas no tuvo mucho trabajo lo cual no habla muy bien de Atlético Tucumán, un equipo “trabajado”.
Hablando de Las Rosas, muchos recordaron a Leonardo Ponzio, otros a Ramiro Sordo. Pero se olvidaron de José Maggi, periodista de Rosario/12 y LT8, que fue arquero en su juventud en Williams Kemmis.
En un partido sin mucha intensidad, Newell’s se acomodó de a poco y de no ser por un penal escandaloso que el árbitro ignoro, hasta lo pudo ganar.
Falta juego y para eso hay que mejorar la técnica, el manejo de la pelotita.
Con un Ever más dinámico y con un croata, al cual deben volver a encenderse sus luces, puede imaginarse un futuro un poco mejor.
Pero si de futuro hablamos, repasemos: Mateo Silvetti (18 años) ya es presente; Giovani Chiaverano (19 años); Tomás Jacob (20 años y figura); Tomás Pérez (19 años, un talentoso) materializan ese futuro de gloria. Hay que sumar al mencionado Reinatti. Podrán?
Es cierto todo. Que Newell’s no jugaba por nada concreto. Que la condición de visitante exime de algunas exigencias. Y que esta etapa recién comienza.
Pero hicieron menos que otros jugadores con mayor rodaje y una considerable diferencia positiva en sus cuentas bancarias?
El domingo viene Boca con sus urgencias. Estaría bueno atender primero las nuestras. Y si se puede ganar.
A pesar de todo.
Del negocio, de los árbitros, de la AFA. Y claro, a pesar de Astore.