«El Paraná es nuestro río más grande e importante, no dejemos que nos priven de nuestras aguas, puertos y Canal Magdalena al entregarlo a empresas extranjeras». Con esa pelación, la Mesa Coordinadora de Defensa de la Soberanía Nacional sobre el río Paraná y el Canal Magdalena, que entre otros interrgan el santafesino Carlos Del Frade, el chaqueño Mempo Giardinelli y el ex titular de federación Agraria Pedro Peretti, organizaron una colecta de firmas para reclamar la derogación de los decretos que extienden en el tiempo la lógica de la Hidrovía, el corredor fluvial vital para el agronegocio exportador, sobre una cuenca que reconoce otros actores, problemáticas y trascendencia estratégica.
La Mesa puso a disposición un sitio para sumar adhesiones que permitan revertir el derrotero de nuevas concesiones a privados, casi con certeza extranjeros, para la señalización y dragado del Paraná, con el modelo vigente desde 1995. Ese año, por decisión del gobierno encabezado por Carlos Menem, se dejó el control de la navegación en el Paraná-Paraguay hasta el mar en manos del consorcio encabezado por la empresa belga Jan de Nul, a cargo del dragado de los más de 3.400 kilómetros del corredor, y la argentina Emepa como responsable de la señalización y socia menor.
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El esquema, que tras el vencimiento de la concesión y pese a los anuncios del actual gobierno no parece haber cambiado, privatiza el control sobre lo que circula por las aguas y la información sensible de ese tráfico, sobre el que el Estado nacional y los provinciales ceden potestades a cambio de un cánon a las firmas que gestionan la llamada Hidrovía. Son así las empresas las que se relacionan directamente con las navieras y los exportadores e intervienen en un espacio fluvial sobre el que se acumulan sospechas y denuncias de rutas ilegales de drogas y triangulación de exportaciones agroindustriales. Además, el río es más que una vía navegable: una cuenca en la que intervienen otros actores y reconoce aspectos diferentes, como los ambientales y sociales.
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Varios especialistas explicaron que, en países como Francia y Canadá, en corredores fluviales comparables, se diseñaron otros modelos de gestión en los que el Estado es el que supervisa, cobra los peajes y detenta la trazabilidad de lo que ocurre con los buques y los productos, aún cuando los trabajos de mantenimiento sean derivados a privados.
«Es fundamental la derogación del decreto 949/2020, que se firmó cuando Mario Meoni era Ministro de Transportes. Después hubo otros decretos que pretendieron ganar tiempo, pero todos fueron denunciados porque apuntan a lo mismo: la inadmisible entrega del río Paraná. Al cual, para colmo han pretendido cambiarle el nombre, llamándolo Hidrovía, que es un nombre comercial, negador y confundidor», señala el texto que interpela a ciudadanos para sumarse a la campaña «Ponele la firma al río Paraná».
La Mesa que invita a sumar firmas está integrada, entre otros, por los legisladores santafesinos Del Frade y Mercedes Meier, el autor del libro «La Argentina sangra por las barrancas del río Paraná», Luciano Orellano, el escritor chaqueño Mempo Giardinelli y el Capitán Fluvial Dragador y dirigente de la CTA Autónoma Oscar Verón, además del ex director de Federación Agraria Peretti.
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El reclamo es también por el último tramo del corredor fluvial, el que posibilita la salida al mar. «Que el Estado argentino de una vez habilite, drague y señalice el Canal Magdalena. Porque hoy nuestra Patria no tiene salida al mar. Increíblemente, no hay continuidad entre el Paraná y el Plata con el Océano Atlántico. Esto obliga a que todos los barcos que salen o entran, todos, sean desviados hacia el puerto de Montevideo, pagando allá impuestos, tasas y estacionamientos de barcos gigantescos que deberían pasar por nuestras aguas jurisdiccionales de manera mucho más limpia, económica, creando riqueza genuina y limpia, y dando trabajo a decenas de miles de argentin@s», sigue el argumento de los convocantes a sumar firmas.
«Repudiamos toda forma de reprivatización encubierta y reclamamos renacionalizar el Paraná», cierra la interpelación para derogar el Decreto 949/2020 y exigir que el «dragado, balizamiento y cuidado del río esté a cargo del Organismo del Estado Nacional Argentino, como lo hizo durante 93 años» así como la recuperación la industria naviera y las flotas nacionales.
Entre los firmantes del pedido se cuentan las Madres de Plaza de Mayo, Leon Gieco, Susana Rinaldi, Noé Jitrik, Tununa Mercado, Rubén Giustiniani, Horacio Verbitsky, Atilio Borón, Alicia Castro, Cecilia Roth, Marcelo Figueras, Sandra Russo, Maria Seoane, Adriana Puiggros, Fortunato Mallimaci, Sonia Alesso, Miguel Rep y Héctor Recalde.