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Desde medio país se anotaron para adoptar a los cuatro hermanos

Un total de 87 familias se habían inscripto en la convocatoria nacional que está abierta hasta el viernes 31 para dar un hogar, sin separarlos, a cuatro hermanos que están en San Lorenzo. Con alegría y mesura, ya comenzaron a llamar a los postulantes, de ocho provincias, para concretar entrevistas

En total 87 personas se inscribieron –hasta este miércoles– en la convocatoria que lanzó la Justicia santafesina para adoptar a cuatro hermanos de la localidad de San Lorenzo sin separarlos.

“Que haya una sola familia en condiciones para adoptar a los cuatro hermanitos es algo positivo», dijo, exultante, el titular de Gestión Pública de Santa Fe, Matías Figueroa Escauriza, ya enterado de que no había una, sino docenas. “Estamos contentos porque hay bastantes personas que se inscribieron”, celebró.

El funcionario explicó que el siguiente paso será evaluar a cada inscripto, en el menor tiempo posible.

La convocatoria fue lanzada por la Justicia y el Registro Único de Adoptantes (Ruaga) y rige hasta el 31 de este mes. La intención es buscar de una familia que adopte a cuatro hermanos juntos (3 nenas de 8, 12 y 14 años, y un nene de 11), que se encuentran en un hogar de San Lorenzo. Pese al número de postulantes, quienes quieran inscribirse pueden seguir haciéndolo en wwww.santafe.gob.ar/convocarruaga.

Los hermanitos no son los únicos menores que están en adopción, pero el caso se viralizó a nivel nacional, por lo que se multiplicaron los postulantes. Para adoptar a un adolescente de 16 años, que padece un retraso madurativo leve como consecuencia de una enfermedad, se inscribieron 9 familias, y para otro chico de 14 ya hay 24 anotadas.

Tras la alegría inicial, de igual modo Figueroa Escauriza puso una cuota de mesura al advertir que es la segunda convocatoria para los cuatro hermanos. “Queremos ser cautelosos porque la otra vez también tuvimos interesados, pero después cuando los evaluábamos no terminaban siendo viables”, explicó. Y también recordó que algunas personas se habían anotado “por impulso”, pero la realidad era que “no estaban preparadas».

Ante la situación el titular de Gestión Pública explicó que ahora los equipos del área están llamando por teléfono a los interesados: “Esta semana se empiezan a coordinar las fechas y la próxima comenzarán las evaluaciones».

Con todo, Figueroa Escauriza reconoció como positiva la afluencia. “Hay personas de más de la mitad del país interesadas en adoptar a estos chicos. Hay inscriptos de la ciudad de Buenos Aires, Chubut, Río Negro, Jujuy, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Tierra del Fuego, entre otros distritos», apuntó.

Con todo, la expectativas de que alguna o más familias cumplan todos los requisitos y haya una respuesta para los cuatro hermanitos son altas. Y es un dato clave, ya que días atrás, la Justicia provincial advirtió que pese a la voluntad de los hermanos de seguir juntos, en caso de no encontrar una familia que los adoptara a todos analizarían “trabajar con la posibilidad de separarlos en grupos de a dos”, y analizar como mantener el vínculo después.

Para evitar esto, Escauriza pidió que lo económico no sea un límite: “Si una persona quiere adoptar, nosotros vamos a apoyar económicamente este proceso».

Una esperanza

La convocatoria para la adopción de los cuatro hermanitos se lanzó hace una semana. El juez de Familia de San Lorenzo Marcelo Scola, el camarista civil Marcelo Molina y secretario Figueroa Escauriza, abrieron todo el proceso y dieron cuenta de que todos, tanto los cuatro niños como los adolescentes llevan un tiempo prologando, entre 2 y 3 años, viviendo en instituciones y buscan un hogar que los cobije. Provienen de hogares con problemas de contención, violencia o abandono y desde el Estado no pudieron revincularlos con sus familias de origen, ni en el entorno ampliado, que incluye tíos, abuelos y otros parientes.

El chico de 17 años. Sufrió una enfermedad que le produjo una detención en el crecimiento que le generó una discapacidad y padece un leve retraso madurativo. Proviene de una familia que no logró contenerlo, y tampoco a su hermana, aunque la situación de la niña está más avanzada y en proceso de adopción.

A los cuatro hermanos su padre los abandonó y su madre tuvo problemas vinculados a la violencia, lo que generó la intervención estatal. La de ahora es la última posibilidad que tienen de adopción sin separarse.

 

Convocatoria de adopción: niños ansiosos por encontrar hogar

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