La junta interna de ATE Indec estimó que un hogar constituido por una pareja con dos hijos menores debería haber cobrado al menos 23.340,1 pesos para poder cubrir sus necesidades mínimas. Según la estimación “el poder adquisitivo del salario de abril de 2017 resulta un 15,1 por ciento inferior al de noviembre de 2015”. En ese marco el ala gremial reclamó “una discusión paritaria sin techo” para recomponer los salarios, en tanto que el gremio a nivel nacional ratificó que paralizará las tareas en todo el país el 24 de este mes en rechazo del acuerdo paritario anunciado por el gobierno y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), y reclamó “una inmediata recomposición salarial del 35 por ciento”.
El valor salarial calculado por los trabajadores del área que se encarga del relevamiento económico, laboral y social del país, comprende 7.352 pesos para poder acceder a la canasta alimentaria mínima y 15.988,1 para cubrir los gastos en otros bienes y consumos mínimos en una familia compuesta por dos adultos de 35 años con dos hijos varones de 6 y 9 años.
Según la representación de la ATE en el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), para realizar la estimación utilizaron las llamadas “canastas de consumos mínimos” que “surgieron como propuesta metodológica innovadora en el Indec, pero todavía no se han aplicado” en la medición de la pobreza. “Por lo tanto, ambas canastas no deben verse como contrapuestas, sino como metodologías diferentes pero compatibles entre sí”, señaló la organización sindical.
En ese marco, ATE cuestionó que “se siguen empleando otros criterios para hacer comparables los datos”, mientras que las canastas de consumos mínimos permitieron estimar una pobreza del 30,3% en el segundo semestre de 2016.
“En cualquier caso, ningún trabajador debería ganar de bolsillo menos que el valor calculado”, subrayó ATE-Indec.
La entidad gremial apuntó que sobre la base de las canastas de consumos mínimos pudo calcular “la pérdida salarial producto de la inflación sostenida” que en particular se focaliza en los “productos de la canasta alimentaria, servicios básicos de la vivienda y vestimenta”, que son “los rubros con mayor impacto en el bolsillo del trabajador”.
En suma, sostuvo que “el poder adquisitivo del salario de abril de 2017 resulta un 15,1% inferior al de noviembre de 2015”, por lo que “ninguna discusión paritaria puede dejar de considerar esta pérdida acumulada”.
ATE rechazó con vehemencia el acuerdo salarial firmado por el gobierno nacional con el gremio más reconocido del sector público, UPCN, que contempla un aumento del 20 por ciento en tres tramos, con una cláusula gatillo en caso que se dispare la inflación. Para ATE nacional esa situación ya ocurrió: “Un aumento del 20 por ciento en tres cuotas anuales se convertirá en un 17, porque la inflación de este año no será menor a 25”, objetó.
Y sumó la pérdida medida, por lo que ratificó el reclamo del 35 por ciento de aumento en “paritarias sin techo”.
También sostuvo que el aumento “debe darse en un solo pago, porque en el contexto actual una inflación en torno al 17% sólo parece posible en la imaginación de algunos funcionarios”.
“El dato de abril del IPC Gran Buenos Aires reflejó la primera variación interanual, que fue de 27,5%”, sostuvo el gremio.
En ese marco, el titular nacional del gremio, Hugo “Cachorro” Godoy, cuestionó a su par de UPCN, el cegetista Andrés Rodríguez, por haber firmado un “acuerdo o a la baja”, y ratificó el plan de lucha de la ATE, que incluirá una jornada nacional del próximo miércoles 24 “con paros activos y movilizaciones” en todo el país.
Godoy también ratificó la oposición del gremio al pago de bonificaciones por presentismo y productividad: “Es un mecanismo para reducir el salario y generar instrumentos extorsivos desde el control de asistencia y la evaluación de pautas de productividad”, acusó.
“Esos criterios serán definidos de forma unilateral por los funcionarios y esos sindicalistas para luego –como lo hicieron en los años de la dictadura o del menemismo– aplicarlos en la justificación de los despidos de trabajadores precarios”, dijo.
El jefe de la ATE también adelantó que el gremio denunciará ante los organismos internacionales “la práctica desleal” de ese acuerdo salarial, ya que “violó el convenio colectivo de trabajo”.
Godoy exigió también “el recuento de los padrones” objetando que el acuerdo “se asentó en la supuesta mayoría de la UPCN en el ámbito estatal”, acusando al gobierno nacional de aplicar “una norma que reconoce a esa supuesta mayoría de los años kirchneristas hasta ahora y no acepta la demanda para revisar los padrones a fin de demostrar la mentira de esa pauta”.