Desde Nueva Zelanda, llegaron las primeras declaraciones tras la reelección de Bill Beaumont como presidente de World Rugby. El encargado de marcarle la cancha a las nuevas autoridades fue Brent Impey, presidente de la Unión de Rugby de Nueva Zelanda. El directivo kiwi aseguró que los países del Hemisferio Sur podrían verse afectados económicamente si no cambia de inmediato la forma en que se financia el juego global. Sin haber podido disputar el Súper Rugby, la ventana de julio en camino de ser cancelada y con pronóstico reservado para el Rugby Championship, las Uniones del sur estarán seriamente comprometidas.
“La pandemia de Covid-19 ofrece la posibilidad de un reinicio total. Bill ganó y tenemos que apoyar al ganador con la condición de que haya un cambio. No podemos seguir el camino que llevamos. Miren las finanzas de la Unión de Rugby de Australia, por ejemplo. Hay que cambiar”, agregó Impey a Newstalk ZB.
“La razón por la que Nueva Zelanda y los demás países de Sanzaar votaron en contra de Bill es que no hubo progreso durante un par de años, como el reparto de ingresos, la elegibilidad o las reglas del juego. Si estos tipos no se llevan bien y no hacen cambios, si son cuatro años más de lo mismo, nos iremos”, lanzó.
Desde las huestes neozelandesas creen que Samoa y Fiji rechazaron los pedidos de sus vecinos del sur y en su lugar votaron por Beaumont porque les prometieron edulcorantes políticos, como cambios de elegibilidad. Vale aclarar que tanto Nueva Zelanda como Australia realizan scouting en las islas del pacífico a temprana edad, les ofrecen becas a los adolescentes, incluso trabajo al padre y hasta mudar a la familia. Con el paso de los años, esos chicos crecen y terminan jugando para los All Blacks o Wallabies. Eso también está mal e Impey y sus amigos australianos no hablan del tema.
Luego se refirió a Agustín Pichot y la forma que tuvo el argentino para hacer campaña. “Sé por una relación personal con Gus (Pichot) que él no haría tratos. Fue en una plataforma de necesidad de cambio. No había nada en la trastienda de él, así que solo puedo admirar la campaña que dirigió”.
“Hablé con el presidente y CEO de Fiji y el ministro de deportes de Samoa. Todo lo que sabemos es que Bill Beaumont se reunió con representantes de Fiji y Samoa en Tokio en la Copa Mundial de Rugby. No sabemos qué se ha ofrecido”, amplió el dirigente kiwi.
Se vienen tiempos difíciles para el mundo y el rugby no será la excepción, si la grieta entre norte y sur no se termina o se acercan posiciones, el juego lamentará mucho dicha división. Hay esperanza en la palabra de Beaumont, quien afirmó que buscará el consenso para el nuevo mundo ovalado que se viene. ¿Podrá?