Los bancos públicos y privados de todo el país ofrecerán desde octubre cajas de ahorro gratuitas, reducirán desde noviembre los costos de las transferencias y aumentarán el uso de cheques cancelatorios para reducir los movimientos de efectivo y evitar así las denominadas salideras.
Así lo acordaron el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y las Asociaciones que nuclean a las entidades públicas y privadas para aumentar la seguridad de los clientes, que en los últimos meses se vieron afectados por el recrudecimiento de los asaltos tras retirar importantes sumas de dinero.
Las medidas fueron presentadas a la presidente Cristina de Kirchner, en la Casa Rosada, y anunciadas luego, en conferencia de prensa, por el ministro de Economía, Amado Boudou, y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont.
De acuerdo con lo anunciado, las entidades bancarias que cuenten con al menos 10 cajeros automáticos en todo el país deberán otorgar una cuenta gratuita y una tarjeta de débito a todas los que lo soliciten, con el objetivo de alentar una mayor bancarización.
La Cuenta Gratuita Universal será habilitará sólo con la presentación del DNI del solicitante, estará emitida en pesos y no tendrá ningún costo de mantenimiento.
Además, serán sin cargo las operaciones realizadas en los cajeros automáticos de la entidad que habilita la cuenta, los débitos por compras en comercios y los débitos directos.
Los bancos podrán ofrecer otros paquetes de productos asociados a la cuenta gratuita, el titular de la misma podrá consultar los últimos 10 movimientos a través de los cajeros automáticos, sin costo alguno y el saldo máximo de cada una será de 10.000 pesos.
Por otra parte, serán gratuitas las transferencias que los titulares de cuentas bancarias realicen a través de las modalidades de home banking (Internet) y cajeros automáticos, hasta un monto diario de 10.000 pesos, aunque las entidades podrán ampliar ese límite en función de su política comercial.
Las transferencias que superen los 10.000 pesos diarios -o en su caso, el límite que cada banco decida- podrán ser alcanzadas por una comisión que en ningún caso deberá superar el 50 por ciento de la comisión máxima fija que se establece para las operaciones por ventanilla bancaria.
Los cargos de las transferencias realizadas por ventanilla en sucursales bancarias tendrán un tope máximo fijo de 5 pesos hasta los 50.000 pesos; y de 10 pesos para los movimientos de entre 50.000 y 100.000 pesos.
Al transferir más de 100.000 pesos, la comisión será establecida por cada entidad, con un tope máximo de trescientos (300) pesos.
«El objetivo es estimular las transferencias bancarias y disminuir la utilización de dinero en efectivo», dijo el BCRA en un comunicado de prensa.
También se avanzará en la instrumentación de la figura del cheque cancelatorio (que será provisto gratuitamente por el BCRA), con el objetivo de desalentar operaciones en efectivo.
Los bancos colocarán en el cheque cancelatorio el importe y la clase de moneda, a solicitud del cliente, y percibirán de dicha persona el monto en la moneda en que se emita el instrumento.
Los cheques cancelatorios emitidos en dólares solo podrán ser usados para operaciones inmobiliarias.
Además, quien solicite un cheque cancelatorio deberá tener una cuenta y la firma registrada en el banco donde presente la solicitud.
Los cheques cancelatorios sólo admitirán dos endosos para las personas físicas y las personas jurídicas estarán obligadas a depositar los cheques cancelatorios en sus cuentas y no podrán endosarlos.
La persona que cobrará finalmente el cheque cancelatorio deberá hacerlo en un banco en el cual tenga cuenta y registrada su firma.