Para desdibujar las fronteras de la música superándolas y encontrando, en ese desafío, nuevos escenarios, el pianista Andrés Beeuwsaert se presentará esta tarde, a las 19.30, en el Espacio Cultural Universitario (ECU, San Martín 750).
Enmarcado en el ciclo Jazz en el ECU que organiza la institución universitaria con entrada libre y gratuita, Beeuwsaert interpretará en versión solista un programa con obras propias y de autores latinoamericanos pero, además, dejará abierta la puerta a la improvisación, un espacio donde se siente cómodo y que ya exploró en otras formaciones.
“Siempre fui una persona bastante inquieta y por eso no me encasillé dentro de un género”, le dijo a El Ciudadano el pianista y compositor, referente del jazz argentino, quien en distintas formaciones siempre elige expresarse desde la emancipación como norte y bandera.
—¿Cómo pensaste el recital?
—Armé el programa teniendo en cuenta partes improvisadas y una lista de canciones que vengo tocando hace un tiempo. Habrá músicas propias pero también de compositores cercanos, queridos y admirados como Carlos Aguirre, Léa Freire y Mario Laginha. Lo de tocar solo no es algo que haga frecuentemente: será la tercera vez en lo que va del año.
—¿Tocarás tus discos solistas?
—De mis discos solistas no puedo tocar mucho solo porque, en su gran mayoría, los temas no fueron planteados así. En Dos ríos, mi primer disco, participaron unos dieciocho músicos con distintas orquestaciones. Me cuesta adoptar esos temas al piano solo.
—A la hora de tocar sos de apropiarte del espacio y disfrutás del contacto con el público desde un lugar de proximidad. ¿Qué le aporta a tu música?
—Hace algunos años, junto a Hernán Jacinto, hicimos unos recitales donde, cada uno, tocaba un set de piano solo y luego lo hacíamos juntos. Eran sets de improvisación libre: no se trataba de improvisar sobre temas sino empezar sobre una idea y generar una composición en tiempo real; es mucho más desafiante y algo para lo que no te podés preparar. Todo se vuelve diferente si la acción de tocar se da en un teatro donde el público ocupa un lugar central. Se termina transformando en una experiencia colectiva. Lo que se genera en el momento es algo del momento mismo. Somos todos cómplices de esa situación; el público forma parte del clima y de lo que va pasando en ese momento.
—Además de lo instrumental, en tus conciertos se pone muy en juego el presente, lo emotivo del instante mismo…
—Sí; lo vivo de la misma forma en cualquier recital que haga, sea con el formato que sea. La energía que se siente no la podés anticipar; el estar creando en vivo es algo muy divertido y me genera muchísimo aprendizaje.
—Como solista, en dúo, en cuarteto de cámara y como trío con Aca Seca tus búsquedas tocan la improvisación, el jazz y los colores del folclore. ¿Cuáles son tus indagaciones artísticas.
—Siempre fui una persona bastante inquieta y por eso no me encasillé dentro de un género. En este momento, y los últimos dos años, estuve abocado a Aca Seca y mi cuarteto de cámara pero con este último no toco a menudo. Ahora, por una invitación de Machi Rufino, estoy comenzando un proyecto para recrear un disco de (Luis Alberto) Spinetta.
—¿De qué se trata el proyecto?
—Ya lo estamos ensayando Machi, Guillermo Arrom, Luis Cerávolo y yo, recreando un disco que se llama A 18′ del sol, un trabajo de finales de los 70, bastante instrumental, con canciones de jazz-rock de mucho tinte jazzístico. En ese disco grabó Diego Rapoport y Spinetta tocó muy poco ese disco en vivo. Era uno de los discos preferidos de Luis.
—¿Lo presentarán en vivo?
—Vamos a hacer el concierto debut en Buenos Aires. No es oficial pero creo que lo presentaremos en octubre y posiblemente sea en La Trastienda. Después, la idea es salir a tocarlo por todos lados, así que espero encontrarme regresando a Rosario muy pronto.
De solista al cuarteto
Como solista Andrés Beeuwsaert tiene editados dos discos: Dos ríos (2009) y Cruces (2012). Grabó con Charly García, Hugo Fattoruso y Joe Lovano, entre otros. Integró el trío de Javier Malosetti y formó parte de la banda estable de Pedro Aznar. Es integrante del trío de música popular Aca Seca, y lidera el Andrés Beeuwsaert Cuarteto, un grupo de cámara. En la búsqueda por experimentar con su instrumento insignia, Beeuwsaert formó un proyecto con el que brinda conciertos de piano improvisados que, dijo, “son muy especiales y su éxito depende de múltiples factores emocionales e instrumentales”.