Desde hace una semana comenzó a escucharse fuerte en los medios la posibilidad de que la empresa Uber desembarque a la ciudad. Sin regulación que la avale, y con fuertes críticas por parte de los taxistas que tienen que lidiar con los costos y la falta de pasajeros, la firma extranjera que recluta choferes con autos necesita que las reglas cambien para poder circular.
La intendenta Mónica Fein sostuvo que no hay posibilidad que la empresa desembarque porque no está regulada su actividad. «Cuidado con los sistemas que nos plantean que el camino es la precarización laboral y que los trabajadores no tengan futuro de jubilación. Creemos que la tecnología, eso tan moderno que hoy nos están ofreciendo, debe ser posible de incorporar», sostuvo en el marco de una nueva aplicación que puede evitar los costos de los radio llamados que ya no producen grandes viajes para los choferes.
Se trata de «un sistema controlado, que permite al Estado participar, que garantice que los choferes sean controlados, un trabajo digno y un futuro de jubilación». Y agregó: «La precarización laboral tiene hoy una mirada, pero en el futuro nadie se hará responsable de esos choferes».
Quien trajo el tema al debate fue la edila radical María Eugencia Schmuck, quien sostuvo que se debe discutir la llegada de Uber, que está habilitado en Mendoza y en Buenos se mostró a favor que el Concejo debata la posibilidad del desembarco de Uber a Rosario y recomendó seguir de cerca la discusión que se desarrolla sobre el tema en Mendoza.
Los taxistas salieron con los tapones de punta y organizaron una marcha para este miércoles a las 9 por las calles del centro hasta el Monumento para hacer sentir su descontento.
Mario Cesca y José Iantosca, dos de los referentes de los taxistas en la ciudad, dejaron en claro que pelearán para que Uber no aterrice en Rosario. Desde la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), Cesca expresó que “Uber viene a hacer negocios con la desgracia de los trabajadores”.
“Por acá no van a pasar. No hay manera. Hay leyes locales que son absolutamente precisas y determinan cómo se explotan los servicios de taxis, remises, colectivos y transportes escolares. No hay chance de que esa gente pueda pasar por la ciudad. Lo que se pretende acá es precarizar todo el trabajo. Nosotros tenemos choferes blanqueados, tributamos, pagamos IVA, ganancias y mantenemos colegios y hospitales. No puede ser que venga un monopolio internacional a querer llevarse los recursos de la ciudad o del país. ¿Y qué beneficio dan a cambio? Ninguno”, afirmó Cesca.
Además, el referente de los titulares de taxis comentó, en diálogo con Radio 2, que le pedirán “una reunión a la intendenta Mónica Fein. Queremos apoyar sus dichos. El sistema de taxis de Rosario es uno de los mejores del país”.
Por su parte, José Iantosca, de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario, se mostró más firme aún al expresar: “Terminaremos todos fundidos”. Para Iantosca si Uber llega a la ciudad se produciría el final del sistema actual de transporte. “No queremos la precarización laboral, no queremos peleas ni fugas de capitales, queremos cuidar el bolsillo del usuario”, dijo.
Iantosca dio detalles sobre Uber: “No es un sistema regulado y como tal, implica que las tarifas quedan libradas a la oferta y demanda: te subís al taxi y no sabés lo que te va a salir”. Y ahondó: “Vamos a tener que competir y terminaremos todos fundidos”.
Para los taxistas, hay 8 mil puestos de trabajo en juego. Para Uber, son 3 mil choferes los que esperan el desembarco de la empresa.