La fiscal Luisa Pontecorvo a cargo de la búsqueda de Susana Cáceres, la mujer de 42 años que fue vista por última vez la madrugada del miércoles de la semana pasada en el partido bonaerense de Moreno, dispuso para este mediodía nuevos rastrillajes en la zona de la desaparición, con policías y perros adiestrados, al tiempo que aguarda los resultados de pericias sobre evidencia secuestrada en la causa, informaron fuentes judiciales.
Voceros con acceso al expediente detallaron a la agencia de noticias Télam que por orden de la fiscal de Moreno-General Rodríguez Luisa Pontecorvo, a las 12.30 de este miércoles grupos de policías de comisarías de la zona, con apoyo de detectives de la Delegación de Investigaciones y de perros adiestrados para la búsqueda de personas, desplegarán nuevos operativos, en el marco de los cuales «peinarán» la zonas donde Cáceres fue vista por última vez.
Mientras tanto, Pontecorvo espera para esta jornada estén los resultados sobre el peritaje a una mancha roja hallada en un calzado secuestrado en una camioneta Renault que pertenece al hermano de la pareja de Cáceres son o no de sangre y que se comiencen a analizar los teléfonos celulares secuestrados a esos dos hombres, agregaron las fuentes.
Por último, contaron que las huellas halladas en esa misma camioneta pertenecen al dueño y no se detectaron rastros de la mujer.
Sobre el novio de Cáceres, Alejandro Alberto Peralta, detenido por portar una pistola calibre 45 con la numeración limada –pero no por la desaparición de Susana–, los voceros contaron que se negó a declarar ante el fiscal Federico Soñora que lleva la causa por tenencia ilegal de arma de guerra.
En las últimas horas, ese fiscal pidió convertir la aprehensión de Peralta en detención, ya que tiene un antecedente por robo agravado.
Cáceres, de tez trigueña, cabello largo color rubio, de 1,50 metros de altura y con tatuajes en ambos brazos, una pierna y una mano, salió de su casa de la localidad de ese partido en Villa Trujui el martes 8 de noviembre pasado, cerca de las 16, y dejó a la menor de sus hijas, una beba de un año y medio, al cuidado de su madre.
«Ahí vengo ma», le dijo a la mujer antes de ir a pagar una deuda por servicios adeudados tras vender unos electrodomésticos la semana anterior.
La última vez que fue vista fue la madrugada del miércoles, en el barrio de Mariló, de Moreno, y vestía un short de jean azul y zapatillas negras.
Ante testimonios que indicaron que la mujer estaba con unas personas a bordo de una camioneta se secuestró el vehículo y fueron citados a declarar el novio y los hermanos de éste.
A su vez, los policías bonaerenses hicieron rastrillajes en cuatro lugares de Moreno: el domicilio de Cáceres, el de Peralta, la canchita Los Apaches y el barrio Candia.
Además, los pesquisas continúan con el relevamiento de cámaras públicas y privadas y sobre sus redes sociales, para conocer sus movimientos previos a la desaparición.
Según informó la Policía, sus amistades y allegados refirieron que Cáceres consumía drogas y vendía electrodomésticos.
Su prima señaló que «se había separado y no trabajaba» y que «no tenía una buena relación con su anterior pareja».