Los integrantes de Gimnasios Autoconvocados de Rosario, se movilizarán este miércoles a las 10 en la explanada del Monumento a la Bandera pidiendo la reapertura de sus actividades, con protocolo de prevención. Allí, leerán una petición y «procurarán» que llegue a manos del intendente, Pablo Javkin. «Hace más de dos meses que por el aislamiento social, preventivo y obligatorio no abrimos nuestros locales. No tenemos ingresos y ya no damos más. Elaboramos un protocolo sofisticado. Necesitamos trabajar», dijo a El Ciudadano, Víctor Armandi, uno de los referentes.
«Consideramos que estamos capacitados para volver a trabajar. Algunos de los puntos del protocolo es que haya un cliente cada cuatro metros cuadrados, que usen barbijo, alcohol en gel, alcohol 70/30, alfombras protectoras para eliminar cualquier tipo de bacterias, y profundizar la limpieza», detalló.
En Rosario hay cerca de 150 gimnasios que emplean, directa e indirectamente, a unas 3 mil personas.
Armandi contó que hace un mes presentaron el protocolo a través de una videoconferencia por Zoom, en la que estuvieron presentes el secretario de Deporte y Turismo de la Municipalidad, Adrían Ghiglioni, y un infectólogo. «El infectólogo nos dijo que podíamos abrir, siempre y cuando respetemos el protocolo de trabajo», contó.
Además, la semana pasada, los integrantes de los Gimnasios Autoconvocados tuvieron una reunión con el intendente Pablo Javkin. Y según contaron, percibieron que el cierre no es una decisión del propio jefe del Palacio de los Leones, sino del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti.
«El decreto que sacó el gobernador Perotti dice que quedan expresamente excluidas mientras dure el aislamiento social, preventivo y obligatorio, la práctica de deportes, el uso de plazas, parques, juegos infantiles y gimnasios. Y con este decreto pensamos que ya no abriremos nunca más», lamentó el referente de los gimnasios.
Armandi remarcó que uno de los objetivos de la movilización de este miércoles es que el intendente Javkin sea un nexo para que la petición le llegue al gobernador de Santa Fe.
En este complicado escenario, el vocero de Gimnasios Autoconvocados recordó que solo dependen de vender sus servicios para trabajar y así generar ingresos. «Nos siguen cobrando los alquileres, los impuestos, los servicios. Hay que pagarles a los profesores, a los empleados. Hay gente que no puede y no da más», contó.
Los gimnasios entran en el rubro deportes. Eso incluye también a centros de pilates, academias, crossfit y entrenamiento funcional, entre otros.
«Algunos bancos ofrecen créditos pero nosotros no sabemos cuándo vamos a volver a trabajar. Queremos que las autoridades se ocupen de que podamos levantar las persianas con protocolo de por medio», expresó Armandi.
El referente del grupo de Gimnasios Autoconvocados dijo que se sienten «como si fueran un centro de contagio y no un centro de salud». Por eso, piden «de manera urgente que se hagan eco de la problemática del sector».
«¿En el caso hipotético de que no podamos abrir por un tiempo prudencial, cómo y quiénes nos van a subsidiar?», se preguntó Armandi, que insistió en que si siguen sin poder retomar la actividad van camino a la quiebra.
