Los jardines de infantes y maternales siguen sin poder abrir sus puertas desde fines de marzo por la pandemia. Según sostienen, algunos están al borde de la quiebra y otros tuvieron que cerrar definitivamente. Desde el sector piden poder reabrir, la exención de impuestos provinciales y municipales y que se los reconozca como parte del sistema educativo formal, ya que están habilitados bajo el rubro comercial.
Hoy los jardines dependen de la voluntad de las familias para generar ingresos y mantener sus puertas abiertas hasta retomar la actividad.
«Tenemos un protocolo preparado. Hay cuidados pensados y bien analizados. En Rosario había 214 jardines y ya cerraron cuatro. Además, son unas 10 mil familias que dependen de nuestras instituciones», dijo a El Ciudadano Mayra Williams, presidenta de la Asociación de Jardines Particulares de Rosario que integran 160 espacios.
Las matrículas varían según la superficie de cada jardín (de 50 a 100), repartidos entre los turnos mañana y tarde. Los docentes que trabajan oscilan entre tres y ocho por jardín. Williams explicó que desde que se conformaron como asociación en 2009 piden ser reconocidos como parte del sistema educativo formal ya que en la actualidad están habilitados bajo el rubro comercial: «Nuestro servicio es esencial y por eso pedimos que el Estado esté presente».
En referencia al Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), Williams dijo que llegaron sólo a 47 jardines en abril y a 23 en mayo. «Si no se prolonga este subsidio por un tiempo van a cerrar muchos. Los provinciales venían a buen ritmo, pero salieron 42 y se frenaron. Necesitamos reabrir. La situación es desesperante. Por eso pedimos la exención de impuestos municipales y provinciales, y ser reconocidos como instituciones educativas», agregó.
Williams contó que este miércoles representantes de jardines de infantes de todo el país mantuvieron una reunión virtual con el Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, en el marco de la dramática situación que viven por la pandemia y la incertidumbre por no tener un norte concreto de retorno de la actividad.
«Mientras tanto, la ministra de Educación de la provincia, Adriana Cantero, sigue diciendo que los jardines no entramos en el rango educativo. Tendría que colaborar con nuestra situación. La Municipalidad nos dice que dependemos de Nación, y el ministro Trotta que acatemos lo que dictamine la provincia», advirtió la referente de los jardines de infantes locales.
«Cuando reabramos las puertas vamos a tener menos matrículas, algunos padres tienen temor de mandar a los chicos al jardín, y otros contrataron niñeras», lamentó Williams.
Y cerró: «Es una cadena de desarrollo que se va cortando. No podemos pagar si no podemos trabajar. Todo esta trabado y hay muchos jardines que van a seguir cerrando».
Reclamo hasta el Ministerio de Educación
Un grupo de docentes del nivel inicial se manifestaron este jueves frente a la sede rosarina del Ministerio de Educación para pedir ayuda: vestidas de color negro, reclamaron asistencia frente a la sede rosarina, de Echeverría al 100.
«Sin alumnos desde hace tres meses, muchos establecimientos consideran cerrar definitivamente. Necesitamos conectar de alguna manera con la representación del Ministerio de Educación provincial para que nos respondan”, explicaron.
Una de las maestras dijo que muchas docentes tomaron otros trabajos, como cuidar niños. Pero necesitan y quieren volver a los jardines. También señalaron que es una demanda de las familias.