Quedó definió quien será el juez de la Cámara de Apelaciones de Santa Fe que deberá revisar el fallo que dictó el juez penal Rodolfo Mingarini, que dejó libre a un hombre de 28 años imputado por el abuso sexual a una mujer que reside en el norte de la ciudad de Santa Fe. La resolución se llevó adelante porque el el magistrado puso en duda el ataque sexual tras considerar que como el acusado se colocó un preservativo no existió sometimiento.
Frente a la dimensión que tomó el caso, el procurador general Jorge Barraguirre inició actuaciones administrativas que podrían derivar, dependiendo de los análisis jurídicos y sus tiempos, en la destitución y juicio político de Mingarini, mientras se estudian varios casos polémicos del juez.
Esta investigación es independiente de la que inició la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe que designó al juez Alejandro Tizón para analizar el desempeño de Mingarini.
La Procuración busca la documentación sin esperar el resultado de la instrucción. Incluso se han reunido con el movimiento feminista Ni Una Menos y con diputadas.
De las denuncias que se están haciendo públicas, también se van a documentar, las cuales serán tenidas en cuenta por la Procuración al momento de su dictamen final
La Oficina de Gestión Judicial (OGJ) de Segunda Instancia debe fijar la fecha para el tratamiento de la medida cautelar que fue dictada por Mingarini. En este sentido, el organismo judicial aún no informó si estará garantizado el acceso de la prensa y público en general que quiera presenciar la audiencia.
El caso tomó estado público semanas atrás, cuando Mingarini resolvió dejar en libertad a un albañil acusado de violar a una mujer que se encontraba sola en su casa. Tal acusación se ventiló en una audiencia que tuvo lugar en tribunales y de la cual participaron el juez, el imputado, su defensor particular, José Mohamad y la fiscal Minitti.
Según trascendió, en esa audiencia la fiscal detalló que el imputado se colocó un condón para cometer el ataque sexual y tras el abuso se retiró del domicilio. Por su parte, la defensa del imputado rechazó los cargos y pidió medidas alternativas a la prisión preventiva que había solicitado la fiscal.
La postura del abogado, fue luego de sostener que su defendido había estado derecho al proceso por lo que no existían riesgos procesales: entorpecer la causa o fugarse. Al momento de resolver la situación procesal del imputado, Mingarini determinó darle la libertad mediante el pago de una fianza de 200 mil pesos y además someterse a una serie de reglas de conducta: entre ellas no tener contacto con la víctima ni tampoco con los testigos que tiene la causa.
El juez, en su fallo se refirió además a los cargos atribuidos por la Fiscalía tras poner en duda si había existido un abuso sexual ya que el acusado se colocó un condón. “No puedo reconstruir cómo hace para colocarse el profiláctico y luego avanzar sobre el cuerpo de la víctima que según lo que está acá se negaba. La verdad que ahí es donde me genera la mayor duda”, dijo Mingarini en un fragmento del video de la audiencia que se difundió.
«Posiblemente pueden haber pasado varias cosas. Puede haber pasado que esto se inició como algo consentido. Puede haber pasado que se inicia desde el principio intentando someter. No puedo relacionar y entrar en la lógica de colocarse el profiláctico para tener esta relación cuando tiene que estar sometiendo a la víctima”, agregó.
Días después de que Mingarini otorgó la libertad, el fallo se hizo público y causó una gran indignación en movimientos sociales feministas y también del arco político
