El fiscal General de la Provincia de Santa Fe Jorge Baclini designó este jueves como fiscal regional interina de la Segunda Circunscripción y por el término de tres meses a la fiscal María Eugenia Iribarren. La designación se produjo tras el escándalo por corrupción que se desató a principios de este mes en la Fiscalía con sede en Rosario donde su entonces titular Patricio Serjal y Gustavo Ponce Asahad, fiscal de grado, fueron imputados y detenidos por 90 días acusados de recibir dinero del empresario Leonardo Peiti, a cambio de brindarle información reservada, no investigarlo o intervenir en investigaciones para que no prosperen imputaciones contra éste.
El 1º de agosto y en medio de un escándalo en el Ministerio Público de la Acusación (MPA) renunció a su cargo el entonces fiscal regional Serjal, y algunos días después lo hizo a su cargo anterior de fiscal de grado por lo que quedó fuera del MPA y este martes enfrentó una imputación por corrupción.
Desde entonces está preso preventivamente. Su cargo es estratégico y fija las políticas a seguir en toda la circunscripción que tiene 79 fiscales con asiento en Rosario pero también con jurisdicción en San Lorenzo, Casilda, Cañada de Gómez y Villa Constitución.
A través de la resolución 286/20, Baclini designó a Iribarren este jueves en forma interina por un plazo de tres meses y hasta tanto se elija un nuevo fiscal Regional para cubrir el cargo en forma definitiva a través de un llamado a concurso.
La resolución explicó que desde la implementación del nuevo sistema –2014–, la selección de parte del Poder Ejecutivo para ocupar cargos de fiscales regionales «fueron asignadas siempre a hombres lo que resulta una muestra más del techo de cristal al que se enfrentan las mujeres para ocupar los puestos gerenciales en las instituciones».
Si bien la designación en forma interina de Iribarren no es una medida que pueda contrarrestar las desventajas del género para acceder a los cargos de jerarquía, Baclini entendió que es una buena oportunidad para poner en resalto la situación y avanzar en este camino con medidas que refuercen el empoderamiento de la mujer dentro del Ministerio Público de la Acusación, resaltó.
De carrera
María Eugenia Iribarren tiene una trayectoria de 10 años de fiscal de primera instancia en el viejo sistema y 10 años de Fiscal de Cámara y tuvo su traspaso al MPA en octubre del 2018 como Fiscal de Cámara. Actualmente se desempeña como jefa de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos. Además, intervino como fiscal en el llamado megajuicio a los integrantes de la banda Los Monos y en el juicio a los acusados por el Triple Crimen de Villa Moreno cuando en 2012 fueron acribillados tres militantes sociales, entre otros, enumeraron voceros de la Fiscalía.
