La Cazadora

Se vino el achique

Desjerarquización de las políticas de Género en Nación y provincias

Después de algunas semanas de incertidumbre, desde el gobierno de Milei anunciaron que el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades pasaría a ser una Subsecretaría que dependerá de la megacartera de Capital Humano. En Santa Fe, Pullaro confirmó la transformación del Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad en una Secretaría


La amenaza se venía gestando. A lo largo de toda la campaña electoral, Javier Milei encendió la motosierra y aseguró que, de llegar a ser presidente, se desharía de unos cuantos ministerios. Entre ellos el de Mujeres, Géneros y Diversidad, que se ocupó de destruir simbólicamente a través de noticias falsas durante meses y meses. Pero el 10 de diciembre pasado, Milei se puso la banda presidencial, tomó el bastón tallado con las caras de sus cinco perros clonados, y no dio ninguna precisión de qué ocurriría con esa cartera. Pasaron unas semanas hasta que a fines de diciembre se formalizó la noticia: el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad fue convertido en la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, y pasó a funcionar bajo la órbita del megaministerio de Capital Humano, conducido por Sandra Petovello.

El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad tuvo cuatro años de vida. Fue creado el 10 de diciembre de 2019, cuando Alberto Fernández asumió como presidente y marcó un importante mojón: por primera vez en la historia argentina, el organismo encargado de impulsar y proteger los derechos de las mujeres y las diversidades era dotado con la máxima jerarquía: la de Ministerio. Hasta entonces, las políticas públicas en la materia eran llevadas adelante por el Instituto Nacional de las Mujeres.

A lo largo de su campaña, Milei y otros representantes de La Libertad Avanza, al igual que varios medios de comunicación, se pusieron al hombro una contienda ideológica que, en muchos casos a través de noticias falsas, hablaban de los gastos extraordinarios que el Estado asumía para sostener el ministerio en un contexto donde, según el propio presidente, la reducción del gasto público se impone como la principal prioridad.

La última titular que tuvo la cartera, Ayelén Mazzina, aseguró durante la transición al nuevo gobierno que el cierre del Ministerio no respondía a una cuestión económica, sino ideológica. En comparación con los otros 18 ministerios que funcionaron durante la gestión de Fernández, estaba ubicado en el puesto 17 respecto de la cantidad de recursos destinados para el funcionamiento, entre otras cosas, de la línea 144, que desde hace diez años brinda atención, contención y asesoramiento a mujeres y diversidades en situación de violencia de género en todo el país. El Ministerio de las Mujeres recibía apenas el 0,2% del total de los gastos del estado, esto es, dos centavos cada cien pesos.

El derogado Ministerio nucleaba bajo su órbita a las áreas encargadas de trabajar temas como la violencia por razones de género, igualdad y diversidad. Dentro de esa cartera fue posible identificar organismos que trabajan en la prevención, asistencia y acompañamiento a mujeres y diversidades que sufren violencia de género hasta el impulso de políticas de cuidado y de diversidad sexual, y la producción de información para la elaboración de diagnósticos y evaluaciones con perspectiva de géneros.

Además del Ministerio, en 2020 se creó el Consejo Federal de Mujeres, que tenía por objeto reunir periódicamente a representantes de estas áreas de todas las provincias del país para desarrollar diagnósticos que tuvieran en cuenta las necesidades en cada jurisdicción y trabajar en políticas en materia de género, igualdad y diversidad, atendiendo las particularidades de cada región.

Fue el decreto 86/2023 del 26 de diciembre pasado el que otorgó a esta cartera el nuevo rango degradado de Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. Con esta nueva denominación, queda claro el recorte de funciones de la repartición, que apuntará únicamente a la protección de la violencia de género, dejando por fuera una enorme cantidad de sus funciones anteriores.

Santa Fe

Desde mayo de 2021, en el marco de la gestión del ex gobernador Omar Perotti, la provincia de Santa Fe creó el Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad. Fue en el marco de la jerarquización de las carteras de los distintos niveles del Estado respecto de las políticas de género, que comenzaron a institucionalizarse desde 2019 en todo el país.

Pero en Santa Fe, la jerarquización había comenzado un tiempo antes. El 11 de diciembre de 2015, el recién electo gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, anunciaba la ampliación del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Santa Fe con la incorporación de dos subsecretarías: Políticas de Género y Diversidades Sexuales. Exactamente cuatro años más tarde, en 2019, Perotti, que acababa de asumir la gobernación, unificaba y jerarquizaba estas áreas de trabajo asignándoles el rango de Secretaría. El 27 de mayo de 2021, el ex gobernador dio un paso más y transformó ese espacio en un Ministerio que dependía directamente del Ejecutivo provincial.

El 10 de diciembre pasado asumió el gobierno de Santa Fe Maximiliano Pullaro y, con él, la decisión de devolver a este Ministerio el rango de Secretaria.

Dentro de la nómina, la Secretaría de Género y Diversidad Sexual –a cargo de Alicia Tate (UCR)- pasó a funcionar bajo la órbita del nuevo Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano, que quedó en manos de la también radical María Victoria Tejeda. Además, la socialista y activista LGBTIQ+, Pamela Rocchi, quedó al frente de la Dirección de Diversidad Sexual.

Ya antes del anuncio, distintos espacios feministas se pronunciaron ante la posibilidad de que, como ya se había anunciado a nivel nacional, la cartera fuera disuelta. En una entrevista radial poco después de su asunción, el flamante gobernador sostuvo que pese a que decidió quitarle el rango ministerial, las políticas que desde allí se llevaban adelante iban a estar garantizadas por el nuevo Ministerio de Igualdad y Desarrollo Social.

“No diría que reducimos el Ministerio de Género o de Igualdad, diría que el Ministerio de Igualdad continúa. De hecho, se llama Ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano”, sostuvo el gobernador.

Aseguró que desde su gobierno se iba a poner énfasis en las políticas de Género y destacó la presencia de Alicia Tate, “como pionera en la lucha por los derechos las mujeres y por los derechos de género” a cargo de esas políticas. “Con nosotros va a haber políticas de igualdad y de género permanentemente”, remarcó.

Panoramas provinciales

Hasta el 10 de diciembre pasado, del total de 23 provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), todos los distritos contaban con algún área abocada a la agenda de género, mujeres, igualdad y/o diversidad, con variaciones respecto de su jerarquía. Cinco contaban con Ministerios de Mujeres/Géneros/Diversidades (Buenos Aires, Córdoba, Neuquén, Santa Cruz, Santa Fe), once con Secretarías (CABA, Catamarca, Chaco, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, La Rioja, Salta, San Luis, Tucumán, Tierra del Fuego), dos con rango de Subsecretaria (Misiones, Chubut), cuatro eran Direcciones (Mendoza, Rio Negro, San Juan, Santiago del Estero) y dos Consejos (Corrientes y Jujuy).

En diciembre de 2023, un 30 por ciento de las provincias bajaron el rango de sus organismos con agendas de género/mujeres/igualdad/diversidad, un 50 por ciento mantuvo la jerarquía de los mismos y faltaba conocer el rango que tendrían en el 20 por ciento de las provincias.

Los mayores descensos de jerarquía se ven en aquellas provincias que habían logrado instalar el máximo nivel en estas dependencias, es decir Ministerios y Secretarías. En algunos distritos como Córdoba, Neuquén, Santa Cruz y Santa Fe se eliminaron los Ministerios de las Mujeres y Diversidades, bajando el rango de las áreas al de Secretaría o Subsecretaría. Por el momento la única provincia que mantuvo el Ministerio fue la provincia de Buenos Aires, cambiando su nombre a Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual.

 

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