Entre la mediocridad y hacer negocio. El devaluado fútbol argentino transita las últimas fechas de la Liga Profesional, pero hay equipos que la conclusión del torneo les influye poco, ya que el objetivo es salvarse del descenso y para eso deberán sumar también en la Copa de la Liga, que arranca a fines de agosto. Y el empate 0-0 entre Unión y Platense es un fiel reflejo de la escasa ambición y jerarquía que se ve en cada cancha, salvo honrosas excepciones.
El empate fue un resultado que les cayó cómodo a los dos equipos. Unión se alejó a siete puntos de Huracán en la tabla general, que por ahora tiene al Globo descendiendo. Y Platense ya empieza a ser inalcanzable para Arsenal en los promedios, con más de 20 puntos de diferencia. Es más, el Calamar suma 33 puntos en la tabla y empieza a ilusionarse con pelear un boleto a la Sudamericana.
El primer tiempo tuvo más pierna fuerte y amarillas repartidas para ambos lados, que situaciones ofensivas en las áreas, por lo que no extrañó ver un resultado sin goles. Lo poco interesante pasó, como casi siempre en Unión, por lo hecho desde la guapeza y la habilidad en el uno contra uno de Mauro Luna Diale en el costado izquierdo del ataque local.
Todo el complemento resultó una continuidad de lo mostrado en el primero, lleno de imprecisiones y con una ausencia total de situaciones de gol, a lo que se le plegó el conformismo por parte de Platense con el punto en su haber. La única clara apareció con el debutante Mariano Meynier, quien cabeceó entre los tres defensores centrales de la visita y la pelota rozó el ángulo izquierdo. Por la misma vía fue que Platense contó una doble oportunidad en la que se lució Sebastián Moyano, quien hasta el minuto 45 fue un espectador de lujo.