El complicado panorama del Delta del Paraná frente a Rosario no sólo incluye la quema indiscriminada de pastizales en las islas, sino la seguridad de los navegantes, en particular aquellos que transitan el río en embarcaciones a remo. Este martes hubo un nuevo siniestro, entre un taxi náutico y un kayak conducido por una mujer que resultó con varias heridas. No es el primero. El colectivo Amigos de la Isla recordó el creciente número de estos incidentes y reclamó reforzar los controles por parte de los responsables primarios, como Prefectura Naval, y de los clubes y guarderías desde los que parten las lanchas.
«El número de este tipo de accidentes crece año a año en la misma proporción en la que crece el parque náutico de la ciudad. Y si bien todo aquel que sale a navegar en una embarcación a remo, vela o motor debe obrar en forma prudente y responsable, cuanto más grande o mayor velocidad desarrolle la misma, mayor es el grado de responsabilidad que debe asumir su conductor, debido a que aumentan los potenciales daños que se pueden producir a propios o terceros en caso de accidente. Ni hablar de la responsabilidad que le cabe a los conductores profesionales (aquellos que trasladan pasajeros)», señala el mensaje difundido por Amigos de las islas.
El último de una larga lista
Este martes, Silvia Perals, una kayakista rosarina de 38 años, fue la protagonista del último capítulo de una serie conocida. Eran las 18.30. La mujer estaba por llegar al parador Puerto Pirata, frente a Granadero Baigorria, cuando, según relató, escuchó el motor de una lancha cada vez más fuerte. Cuando se dio vuelta, tenía un taxi náutico –servicios de traslado a las islas en lanchas– encima. Gritó, pero el joven conductor de la embarcación, pese a la maniobra que intentó, la golpeó. Cayó del kayak y quedó bajo el casco de la otra embarcación. El auxilio de un tercero fue necesario para liberarla. Y sufrió varias heridas: cortes y golpes en cara, cuello, espalda, brazos y piernas.
Lo peor es que cuando le pidió los datos al conductor del taxi náutico que la atropelló, el muchacho esquivaba la solicitud. Es que tenía la licencia de timonel vencida desde 2012. Manejaba una lancha de «servicio» sin la habilitación correspondiente. Sin embargo, se quejó Silvia, fue el dueño de la embarcación que la atropelló quien se hizo presente luego para recriminarle a ella que los navegantes en botes a remo salen al río en forma irresponsable.
«Creemos que los controles deben ser mayores y permanentes por parte de las autoridades y que todos los años, al comienzo de la temporada, los clubes y guarderías deben realizar campañas de concientización para «recordarle» a sus socios y clientes las normas básicas de navegación», continúa el comunicado del colectivo que, antes, aclara que la responsabilidad principal sobre la seguridad en la navegación corresponde a Prefectura Naval.
Amigos de la Isla recordó los últimos siniestros náuticos de mayor trascendencia, con la aclaración de que hay otros muchos que suceden, en particular, los días de semana. Esas jornadas, el río luce atestado de embarcaciones a motor, lo que coincide con el inusitado crecimiento del parque náutico que registra Rosario desde hace unos años.
Los más recientes
8 de noviembre de 2019: Agustina López (kayakista) fue embestida por una una lancha en el Paso Destilería (frente a granadero baigorria, que bordea al este la Isla de los Mástiles).
1 de diciembre de 2019: Tres personas resultaron heridas cerca de Costa Alta al producirse un choque entre una moto de agua (que se dio a la fuga) y una lancha de pasajeros que no tenía luces ni salvavidas (según la denuncia efectuada en Prefectura por uno de los damnificados).
4 de enero de 2020: Cerca de las 10.15, Gustavo Coronel, un remero del Club Remeros Alberdi de 58 años, fue embestido por una lancha taxi frente a la Rambla Catalunya. Sufrió una herida cortante en el brazo derecho y fue derivado al Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, ya que tenía comprometido un tendón.
16 de febrero de 2020. El conocido kayakista Pepe Suárez y Gabriela Irene fueron embestidos por la lancha Chayenne en la punta norte de la Isla de los Mástiles. La embarcación les pasó por arriba, y no sufrieron heridas de consideración pese a que su kayak quedó partido al medio.
2 de marzo de 2020. Silvia Perals fue atropellada por el taxi lancha El Chacal cerca de Puerto de Palos. El conductor de la embarcación tenía la licencia vencida desde 2012, según la denuncia efectuada por la damnificada).
Siniestros fatales por imprudencia en el río
El 14 de noviembre de 2012, el periodista Marcelo Abram nadaba cerca de las 14.30 al norte del balneario Rambla Catalunya cuando lo embistió una embarcación. Debido a la gravedad de las heridas, el Turco, como todos lo conocían, fue trasladado al policlínico Eva Perón de Granadero Baigorria, donde falleció pasadas las 17 del mismo día.
El 9 de octubre de 2015, Ángel “Bin” Santos falleció por las secuelas que le ocasionó un accidente que había sufrido con su kayak casi dos años antes, cuando fue atropellado por una lancha que pasó a gran velocidad provocándole graves heridas en sus piernas y luego fugándose sin prestar ayuda.