Search

Después del agua volvió la fiesta

Desde el miércoles, cuando las lluvias cedieron, miles de personas disfrutaron del tradicional encuentro en el Parque Nacional a la Bandera. El tempura y el shawarma fueron los platillos más solicitados en los stands

Después de que las lluvias suspendieran el encuentro por cuatro días la tradicional fiesta reabrió sus puertas. Con precios populares el predio del Parque a la Bandera reunió este jueves a miles de personas que fueron a disfrutar de la gastronomía, la música y las artesanías de cada colectividad. Los platos más elegidos fueron la tempura y el shawarma para los que había que hacer más de una cuadra de cola. En el stand de Argentina sobresalieron las empanadas salteñas y jujeñas que degustaron mientras sonaban tangos de fondo. Lo nuevo de esta edición fueron las propuestas recreativas vinculadas con la «cultura rosarigasine». El stand de la Municipalidad de Rosario propone sacarse una foto de celebridades nacidas en Rosario y un karaoke. Los organizadores también sumaron una estación de bicicletas públicas y platos de comidas sin gluten. Hubo un gran despliegue de fuerzas de seguridad y Guardia Urbana Municipal (GUM). Para garantizar la limpieza del predio, colocaron tachos para separar los residuos, una gran cantidad de baños químicos, y personal de limpieza. Los food trucks y puestos de venta de juguetes y luces formaron parte del paisaje del tradicional encuentro que seguirá hasta el martes para compensar los días que se suspendió por el temporal.

De platos y gitanos

La segunda jornada de la reapertura de la fiesta convocó a un numeroso público que cerca de las 22 colmó el predio. El plato japonés tempura le compitió a la delicia del medio oriente, shawarma. Por detrás quedaron la crema catalana, la sidra asturiana y el chucrut alemán. Consultados por El Ciudadano los organizadores dijeron que los precios no aumentaron en relación con el año pasado y son acordes a la inflación. En cuanto a la «maldición gitana», que supuestamente es responsable por las lluvias cada año, ninguno se atrevió a afirmar el mito, pero coincidieron en que «algo pasa».

Alicia y Roque están sentados en uno de los postes que da al escenario mayor. Hacía varios años que no iban y este jueves fueron para ver los shows y comer una tortilla española. “Está hermoso. Vinimos temprano cuando no había tanta gente y pudimos recorrer tranquilos”, contó el matrimonio que cree que «algún poder» tienen los gitanos.

Marco visitó las Colectividades por tercer año consecutivo. En 2015 acompañó a un grupo de amigos y se convirtió en una tradición anual para compartir una sidra asturiana. “Me gusta venir en grupo y probar comidas típicas. Los precios están bien porque hoy todo está caro”, dijo el joven y aseguró volver por un dulce de Sicilia. “Me gustó que hayan sumado a las nuevas colectividades que hay en la ciudad. Creo que deberían sumar también a los gitanos”, agregó.

Úrsula llegó temprano para hacer la fila en el stand de Japón y comer tempura. Es uno de sus platos favoritos junto con el vino zurracapote de Navarra. Va a la fiesta desde hace más de 20 años cuando llegó a Rosario. “Empecé a venir con mis compañeros de la facultad y después lo seguí haciendo. Me gustan las fiestas populares. Cambió mucho en estos años. Sumaron más colectividades y más calidad a los shows”, contó. En cuanto a la «maldición gitana» opinó: “Soy supersticiosa. Algo tiene que ver”.

Sentada en una silla frente al escenario Marta mira el show donde minutos después actuará su nieta. Pertenece a la colectividad de Israel y fue con su familia para verla. “Debería haber asientos frente al escenario mayor para las personas grandes. Encontré esta silla de casualidad”, opinó la mujer.

“Me gustan las fiestas que permiten que todas las personas puedan acceder”, dijo Irene. Contó que todos los años va más de una noche a las Colectividades. Le gusta la comida típica, las artesanías y las danzas. En especial, la de Bolivia por los ritmos y los colores. “Siempre pienso en probar algo nuevo y todos los años termino repitiendo la tempura y el anticucho que son mis favoritos. Los precios no aumentaron mucho en relación al año pasado”, opinó.

Bien de acá

Como cada año el stand de Argentina, impulsado por la Municipalidad de Rosario, ofrece una nueva propuesta recreativa. En esta edición el foco es «la rosarigasine», el lunfardo que se creó en las cárceles del sur santafesino y trascendió como marca de quien vive en Rosario. Las palabras, a las que se le agrega la sílaba “gas” en el medio se mezclan en la pantalla de un karaoke con canciones de artistas rosarinos.

Además, montaron una gigantografía que imita a la tapa del disco de Los Beatles Sargent Pepper’s Lonely Hearts Club Band. En vez de las personalidades internacionales el collage es con fotos de celebridades locales  detrás del calendario del laguito del Parque de la Independencia. Los visitantes pueden subirse, posar con ellas y ellos, y formar parte de la foto que encontrarán en la cuenta de Facebook de Colectividades.

La propuesta gastronómica del stand está a cargo de las comunidades qom, kolla, mocoví, junto al Movimiento Solidario Rosario que ofrece comidas típicas. También participan los emprendedores de las ferias artesanales de la Secretaría de Economía Social.

Precios por stand

Japón:

Combo: 200 pesos

Tempura: 150 pesos

Harumaki: 150 pesos

Sushi: 150 pesos

Lata de cerveza: 70 pesos

Gaseosas o agua mineral: 60 pesos

Sake: 70 pesos

Grecia:

Sublaki: 100 pesos

Musaká: 100 pesos

Tiropitákia: 50 pesos

Gaseosa o agua: 50 pesos

Lata de cerveza: 70

Calabria:

Pizza: 370 pesos

Tallarines: 180 pesos

Calzone: 210 pesos

Gaseosa: 60 pesos

Chopp: 80 pesos

Brasil:

Caipirinha: 150 pesos

Lata de cerveza: 70 pesos

Sucos: 120 pesos

Feijoada: 250 pesos

Pastel: 80 pesos

Alemania:

Chucrut para dos: 390 pesos

Goulash: 290 pesos

Pancho alemán: 130 pesos

Strudell: 190 pesos

Selva negra: 160 pesos

Chopp de medio litro: 170 o 120 pesos

Gaseosa o agua: 60 pesos

Lata de cerveza de litro: 250 pesos

Argentina:

Empanada: 30 pesos

Humita en chala: 70 pesos

Tamal en chala: 70 pesos

Vino cafayateño o patero: 40 pesos

Gaseosa o agua: 60 pesos

Israel:

Shawarma: 160 pesos

Falafel: 120 pesos

Knishes: 100 pesos

Papas fritas: 70 pesos

Gaseosa o agua: 60 pesos

Lata cerveza: 70 pesos

Galicia:

Empanada gallega: 140 pesos

Empanada de pescado: 40 pesos

Rabas: 180 pesos

Pulpo a la gallega: 680 pesos

Gaseosa o agua: 60 pesos

Cerveza lata: 70 pesos

Vino en vaso: 50 pesos

Navarra:

Paella: 260 pesos

Rabas: 280 pesos

Tortilla: 220 pesos

Lata de cerveza: 70 pesos

Zurracapote: 70 pesos

Gaseosa o agua: 60 pesos

 

Colectividades: los gitanos piden que pare la lluvia

10