Ambientada en Nueva York en 1971 y con la actuación protagónica de Johnny Depp, quien vuelve a la pantalla grande después del mediático juicio con Amber Heard, este jueves se conoce El fotógrafo de Minamata, una película que cuenta con la dirección de Andrew Levitas.
La película, basada en una historia real, sigue a W. Eugene Smith (Depp), un fotógrafo que tras sus célebres días como uno de los reporteros gráficos más venerados de la Segunda Guerra Mundial se ha convertido en un ser desconectado de la sociedad y de su carrera. Pero un encargo secreto del editor de la revista Life, Robert Hayes (Bill Nighy), lo envía a la ciudad costera japonesa de Minamata, asolada por el envenenamiento por mercurio; resultado de décadas de grave negligencia industrial por parte de la Corporación Chisso.
Allí, Smith se sumerge en la comunidad, documentando sus esfuerzos por vivir con la enfermedad de Minamata y su apasionada campaña para lograr el reconocimiento de Chisso y del gobierno japonés. Armado sólo con su cámara, las imágenes de Smith desde el pueblo tóxico dan al desastre una dimensión humana desgarradora, y su misión inicial se convierte en una experiencia de cambio la vida.
Minamata es una coproducción entre el Reino Unido y los Estados Unidos postula que “una foto es una pequeña voz, en el mejor de los casos, pero a veces -sólo a veces- una fotografía o un grupo de ellas puede atraer nuestros sentidos hacia la conciencia”, dijo Smith en 1974. El fotógrafo fue internacionalmente conocido por sus imágenes íntimas e impactantes, como las captadas en el frente de la campaña del Pacífico de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual sufrió importantes lesiones. Sin embargo, el trabajo más importante, impactante e influyente de Smith fue su último ensayo fotográfico, creado durante una misión de tres años, de 1971 a 1974, en la ciudad costera japonesa de Minamata.
A Smith se le acercó una mujer que decía querer hablar con él para rodar un anuncio. Se trataba de Aileen Mioko (con quien acabaría casándose), quien le pidió que se uniera a ella para documentar esta comunidad pesquera y el “Movimiento Minamata”, un grupo que luchaba contra la injusticia de la contaminación de las aguas de la región durante décadas por parte de una fábrica química de la Chisso Corporation. Esto había provocado miles de casos de envenenamiento por mercurio entre la población local, que había capturado y consumido marisco tóxico. Durante las tres décadas anteriores ni Chisso ni el gobierno japonés habían actuado para detener la contaminación. No fue hasta 1968 cuando el gobierno reconoció oficialmente que la “Enfermedad de Minamata” era consecuencia de ella.
Durante su estancia en la ciudad japonesa, Eugene y Aileen se convirtieron en parte de la historia de sus habitantes, ya que la contaron en tiempo real. Vivieron en una casa alquilada a la familia de una de las víctimas. Viajaron en autobús con los activistas al juicio. Smith, que ya sufría de sus heridas por fuego de mortero en la guerra, llegó a recibir una fuerte paliza por parte de los asalariados de Chisso durante un enfrentamiento en la fábrica de Goi de la corporación, y como resultado sufrió desmayos y ceguera temporal en un ojo.
Gene y Aileen se hicieron amigos y tomaron con sensibilidad cientos de fotos de los habitantes de Minamata, conviviendo con su enfermedad, viviendo sus vidas, protestando y haciendo campaña para obtener compensaciones.
Pero una fotografía tuvo un impacto mayor que cualquier otra. “Tomoko in Her Bath”, tomada en diciembre de 1971, mostraba a una madre bañando con ternura a su hija enferma de Minamata. Esta imagen en blanco y negro no sólo se considera la mejor foto de Smith, sino que su cruda revelación del impacto físico que la enfermedad tenía en las personas también atrajo la atención internacional hacia la campaña del Movimiento de Minamata.
“Teníamos cantidades ingentes de fotos y vídeos de referencia. Teníamos todo el archivo de Gene. Teníamos todo el archivo de Aileen Smith. El Center for Creative Photography de Arizona también fue un recurso inestimable para el desarrollo de la película, ya que nos proporcionó hojas de contacto originales, rollos de película, material del cuarto oscuro de Gene en Minamata, entre otras. Había una gran cantidad de material”, contó Levitas y apuntó que mientras se preparaba la producción pudo confeccionar paquetes personalizados de 400 páginas de material de referencia para cada uno de sus miembros del reparto y los jefes de departamento.
La producción también contó con la ayuda de la propia Aileen Smith, que no sólo fue una presencia habitual en el set de filmación, sino que también hizo todas las presentaciones durante la visita de Levitas a Minamata y se aseguró de estar a mano durante todo el proceso creativo.
Otro apoyo fue el de Hiroyuki Sanada que entrenó a los actores, a los extras, e incluso ayudó a pintar las señales de protesta. “Nunca he visto a un actor hacer eso en una película. Es algo inaudito”, dijo Depp.
Dado que Minamata ha cambiado drásticamente desde los años 70 (ahora es una ciudad ecológica de aspecto muy moderno), la producción sólo pudo rodar una pequeña parte de la película en Minamata, por lo que el resto de la producción se basó en los escenarios de los almacenes del puerto de Belgrado (Serbia) y en la ciudad costera de Tivat (Montenegro), que resultó ser una combinación extraordinaria para la bahía de Minamata.
El estricto sentido de la autenticidad de la producción también definió el estilo visual de Minamata. “Construí la película para que todo fuera desde el punto de vista de Gene”, dijo Levitas. “Estamos dentro de la mente de Gene y vemos cómo se desarrollan los acontecimientos a través del objetivo de Gene. Mi cámara es Gene”, agregó.
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