Sucedió lo inevitable: Ricardo Lunari dejó de ser el entrenador de Newell’s. La derrota ante Gimnasia fue el golpe final para un interinato que nunca pudo ser algo más que eso. Y la idea de la dirigencia de llegar con el Cadi hasta diciembre tuvo fecha de vencimiento anticipada.
Cinco partidos sin ganar. Un punto sobre quince. Un nivel pésimo del equipo y los futbolistas. El combo fue demasiado para sostener a Lunari cinco partidos más. Y tras el partido, Rubén Capria charló con el DT y le comunicó su salida.
Ahora la dirigencia deberá acelerar ña búsqueda de un entrenador. Ya hubo algunas negativas, como Diego Martínez y Sebastián Domínguez, con contrato en Tigre. Y el candidato principal es Mariano Soso, aunque debe resolver su desvinculación de Alianza Lima de Perú.
Y no hay que descartar otras opciones, incluso el Ogro Fabbiani, que tiene buena imagen con el hincha, algo que hoy en el Parque no se puede despreciar.
