Un juez penal tucumano fue destituido este jueves de su cargo por un Jurado de Enjuiciamiento que consideró que no cumplió con sus deberes, no abordó con perspectiva de género y no protegió judicialmente a una docente de inglés que había denunciado 15 veces a un ex alumno que la violentaba y que terminó matándola en octubre de 2020 en la capital provincial, tras lo cual se suicidó.
Se trata del ahora ex juez Francisco Pisa, quien intervino en una de las causas iniciadas tras la denuncia de la docente Paola Tacacho, de 32 años, porque el agresor, Mauricio Parada Parejas, de la misma edad, violó las restricciones perimetrales para acercarse a ella.
Fuentes judiciales informaron que la decisión del Jurado de Enjuiciamiento de la Legislatura tucumana fue unánime a la hora de destituir al juez en la mañana de este jueves, hallado responsable de incumplir con los deberes a su cargo por vulnerar el derecho a tutela judicial efectiva, por no observar las condiciones de vulnerabilidad de Tacacho y por no abordar con perspectiva de género el tratamiento de la causa.
“Ningún funcionario va a volver hacer lo que hizo este juez misógino y sin perspectiva de género”, expresó la madre de Paola, Mariela Tacacho, tras conocer la decisión del jury.
La mujer dijo además que su “lucha no termina con la destitución de Pisa, sino que comienza, abre una puerta a la justicia”, al considerar que esta sentencia “marca un precedente para Tucumán, para todo el norte argentino y para el país”.
Tacacho tenía 32 años y trabajaba como profesora de inglés. Fue asesinada a puñaladas el 30 de octubre de 2020 cuando caminaba por la calle Monteagudo al 500, en pleno centro de la capital tucumana.
El agresor, Parada Parejas, había sido alumno de la víctima y se suicidó tras cometer el femicidio al verse rodeado por un grupo de vecinos que le impidió escapar.
Según los investigadores, entre noviembre de 2015 y mayo de 2020, la docente había realizado 15 denuncias contra Parada Pareja, quien había sido su alumno años anteriores y que desde entonces la acosaba, hecho por el cual la justicia le había impuesto una restricción de acercamiento.
Seis de esas presentaciones fueron archivadas, ocho quedaron sin resolución y una había llegado al requerimiento de elevación a juicio, aunque el juez Pisa decidió sobreseer al acusado y archivar la causa.
Las denuncias ante la Legislatura por el mal desempeño del juez fueron desde el inicio impulsadas por las militantes feministas Laura Sánchez y María Belén Ortiz.
A partir de la decisión de los órganos intervinientes de destituir a Pisa, éste no podrá acceder a jubilarse con el 82%, tal como lo había solicitado.
El 24 de febrero de este año, el gobernador de Tucumán y actual Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Juan Manzur, aceptó la renuncia condicionada a Pisa, quien la había presentado en 2018 para acceder a su jubilación como magistrado.
Pero finalmente esa renuncia condicionada no se concretó debido a que el trámite jubilatorio no se resolvió en los plazos establecidos, por lo que Pisa presentó su renuncia lisa y llana -sin beneficio de la precepción del 82 por ciento móvil de su salario- ante Manzur, quien no la firmó.
Tras finalizar la audiencia de este jueves, la madre de Paola agradeció a todas las personas que la acompañaron en su lucha y sostuvo que estaba segura de que Pisa iba a ser destituido.
“Las irregularidades de cometió estaban claras, estaba demostrado que él era el responsable y no hizo nada para salvar la vida a mi hija”, expresó.
El jury que firmó la destitución estuvo presidido por el vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Daniel Posse; e integrado por el fiscal de Estado, Federico Nazur; el abogado Esteban Jeréz y los legisladores Javier Moroof, Dante Loza, Daniel Herrera, Sara Alperovich y Walter Berarduchi.